Más eficiencia y menos impacto ambiental: los desafíos de la logística en la era de la digitalización
Distintos protagonistas del sector debatieron sobre las nuevas posibilidades que se abren a partir de la irrupción de la digitalización, pero también sobre los desafíos de un sector tan complejo como el logístico.
En el marco del Mobility Summit que organizó El Cronista y la revista Apertura también hubo un espacio dedicado a la logística. En el panel "Herramientas para la optimización de la logística" se dieron cita Gabriel Pérez, gerente de Desempeño Ambiental de Andreani, Gonzalo Velazco, gerente General de Logística de La Serenísima, y Guillermo Canievsky, secretario de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT). Moderado por Florencia Lendoiro, editora de Negocios de El Cronista, la charla buscó abordar las nuevas posibilidades que se abren a partir de la irrupción de la digitalización, pero también entender los desafíos de un sector tan complejo como el logístico.
"Claramente la digitalización y el uso de datos están transformando la productividad de la logística, haciéndola más eficiente, mejorando la experiencia del cliente -algo donde también ponemos mucho foco-, y generando impactos ambientales positivos. Cuando tenemos muchos datos, empezamos a sacarles el jugo: tenemos hasta nuestras propias cartografías o distintos algoritmos para rutear y hacer mejor las entregas. Nos dimos cuenta de que eso tenía un correlato en menos emisiones y menor impacto en el tránsito", planteó Pérez, de Andreani, para iniciar el debate.
Sin duda, el impacto ambiental del transporte es un tema central en la agenda del sector. Pero, en consecuencia, la tecnología resulta un aliado que las compañías ya están implementando con el fin de reducir su huella de carbono. Durante el panel se puso sobre la mesa que el sector del transporte y la logística en el mundo se lleva el 25 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y mismo los propios clientes también demandan acciones concretas para mitigar estos efectos.
En ese sentido, la digitalización que permite hacer entregas más eficientes, es un socio clave. Además, las compañías se forman, participan en foros y están en contacto permanente con especialistas para pensar mejores soluciones. Aquí, la capacitación de los equipos resulta fundamental, pero también tomar acciones como la implementación de combustibles alternativos o, incluso, dar el paso hacia la movilidad eléctrica.
En el sector son conscientes de que se trata de un trabajo conjunto entre privados y organismos públicos, y la colaboración entre colegas ya se transformó en moneda corriente: compartir aprendizajes y experiencias es parte del camino.
Por último, hay varios desafíos en los que ya trabaja el sector y tienen que ver con capacitación, infraestructura, adopción de nuevas tecnologías y el ya mencionado impacto ambiental. Un problema global tiene que ver con la escasez de choferes y personal capacitado para trabajar, pero también en la Argentina hay retos relacionados con las condiciones de las rutas o caminos. Allí, la tecnología puede dar una mano, para relevar la condición de las mismas, saber cuáles son las mejores alternativas para llegar a destino o incluso monitorear en tiempo real la conducción de los choferes.
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