

Para los fanáticos de la tecnología la semana pasada fue su semana: los principales fabricantes de celulares presentaron sus últimos modelos de smartphones en el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil de Barcelona. El objetivo fue diferenciarse a través de la integración de la tecnología más reciente en materia de procesadores, cámaras o por su calidad de pantalla.
Uno de los más esperados fue el Galaxy S5, la última creación del gigante surcoreano Samsung, que vendió cerca de 300 millones de smartphones en 2013. Los consumidores quieren diseño y prestaciones, una cámara simple y potente, una conectividad rápida y transparente, un aparato que les ayuda a mantenerse en forma, resumió el presidente de Samsung, JK Shin. La compañía destacó que se mejoraron todas las prestaciones que ya tienen los Galaxy, que funcionan con Android: mejor cámara, pantalla que se adapta la luminosidad del ambiente y resistencia al agua y al polvo.
Samsung, además, sumó la posibilidad de escanear la huella digital para desbloquear el acceso al teléfono, pero también proteger archivos o la posibilidad de tomar el pulso poniendo el dedo sobre un diodo en el dorso del aparato.
El fabricante también integró novedades tecnológicas como la alianza del wi-fi con la red 4G para descargar más rápidamente o la posibilidad de desactivar algunas funciones y de pasar a una pantalla en blanco y negro para alargar la vida de la batería. Y mostró sus dos relojes inteligentes que funcionan con el sistema operativo libre Tizen.
Su competidora Sony mostró como novedad el Xperia Z2, que estará disponible a partir de marzo, con una cámara de 20,7 megapíxeles. Permite grabar en ultra HD 4K, la más alta resolución de vídeo existente, y se vende con unos auriculares que reducen el ruido.
Por su parte, la china ZTE presentó el Grand Memo II LTE, un smartphone Android ultrafino con una pantalla de 6 pulgadas. La compañía destacó su nueva batería con más autonomía. La pantalla de este smartphone se puede dividir en dos, lo que permite mirar un partido y comentarlo al mismo tiempo en las redes sociales, según explicó ZTE.
Aunque lo había presentado antes del inicio del congreso, LG exhibió en su stand en Barcelona su flamante modelo G Flex, el primer teléfono móvil con pantalla curva. Se trata de una pantalla de 6 pulgadas cuya curvatura permite evitar reflejos y mejorar la calidad de la imagen y del sonido. En posición horizontal, provoca una experiencia envolvente que se asemeja a la visión natural del ojo humano.
La finlandesa Nokia comprada por Microsoft sorprendió lanzando una nueva gama de teléfonos, los Nokia X, que funcionan con Android, el sistema de Google, que compite con Windows Phone, la plataforma de Microsoft, su nuevo dueño. Para Nokia, se trata de llegar a los clientes que quieren comprar un smartphone por menos de 150 euros.
Según Bryan Wang, analista de Forrester, este anuncio tendrá un impacto sobre los fabricantes chinos de smartphones de bajo costo, especialmente los modelos Android de baja gama de Samsung que serán los primeros afectados, lo que podría modificar la actual estrategia de productos de Samsung.
Los fabricantes de celulares aprovechan esta feria profesional para destacar sus smartphones de alta gama, que les sirven de punta de lanza para vender el resto de sus productos más baratos.
Según la consultora IDC, las campañas de marketing mundial siguen centrándose en los teléfonos como el iPhone 5S, el Galaxy Note 3 o el HTC One, cuando los estudios demuestran que las compras de los consumidores se desplazan rápidamente hacia productos significativamente más baratos. Sin embargo, estos esfuerzos construyen una percepción de la marca crucial que permite vender, incluso con alternativas menos caras, subrayó IDC.
Las ventas mundiales de teléfonos inteligentes representaron un 53,6% de las ventas totales de móviles del año, es decir, 967,8 millones de los 1.800 millones de teléfonos vendidos, lo que implica un alza del 42,3% respecto a 2012, según cifras globales de la consultora Gartner.












