Laboratorio de Hugo Sigman avanza con el cannabis: lanzó un Ratisalil de venta libre
A poco menos de un mes de haber incursionado en esta industria, la firma nacional Elea sacó al mercado un segundo producto en la categoría. Para qué sirve su crema. Por qué eligió hacerlo con esa emblemática marca. A qué precios se vende
El laboratorio nacional Elea, que tiene como accionista a Hugo Sigman, sigue incursionando en el mercado del cannabis medicinal.
A menos de un mes de haber lanzado su linea Kanbis, producto elaborado a base de aceite de cannabis purificado, ahora sumó una crema hidratante con cannabidiol y de venta libre.
Según anticipó el sitio especializado Pharmabiz, el nuevo producto se lanzó bajo la emblemática marca Ratisalil, que la empresa le adquirió del grupo Sanofi hace dos años.
Bajo el nombre de Rati-Salil CBD, fue autorizado como producto de uso cosmético. Su fórmula tiene al alcanfor, mentol y cannabidiol y es para uso analgésico y antiinflamatorio indicado para el alivio de dolores y molestias musculares.
Según Pharmabiz, el flamante producto sale a las farmacias en un envase de 150 gramos, y a un precio de $ 970.
Hay que tener en cuenta que la crema se inscribe en el régimen regulatorio que cobró vigencia en noviembre pasado, bajo la Disposición 8504 y es fabricada por los nacionales de Biopharma.
En el país, ya se comercializa una crema de uso cosmético de venta libre con Cannabidol, aunque su valor es mucho más caro, lo que lo convierte en un producto poco accesible.
Se trata de un producto elaborado por el laboratorio local Alef Medical bajo el nombre Dermabidol que viene en dos presentaciones: 15 gramos y 50 gramos, con precios de $ 4950 y $ 6950, respectivamente.
Hay que tener en cuenta que a finales del 2020, la Anmat aprobó un medicamento llamado Convupidiol a base de aceite de cannabis desarrollado por el laboratorio Alef Medical, principal competidor en este mercado con Elea.
EN EL MUNDO
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, el CBD es un cannabinoide que no tiene efectos psicoactivos y sus usos poseen resultados positivos para el tratamiento de diferentes patologías como la epilepsia refractaria. En este sentido, ya existen en el mercado internacional productos farmacéuticos prescritos por asociaciones médicas de todo el mundo para esta patología y otras.
Recientemente, la Comisión de Estupefacientes de la ONU eliminó al cannabis de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, lo que abrió la puerta al reconocimiento de su potencial medicinal y terapéutico.
El uso de cannabis ya posee marco normativo en más de 40 países. Aproximadamente, el 40% de los mismos regulan la industria permitiendo el empleo de un amplio espectro de las propiedades de cannabis: productos médicos, cosméticos, industriales y comestibles. El otro 60% sólo se enfoca por el momento en el principal cannabinoide no psicoactivo, el CBD.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, impulsor del proyecto de ley que se trata en el Congreso, el cannabis podría ser una industria de u$s 500 millones anuales en el país.
Compartí tus comentarios