

El gigante indio Tata Motors anunció que alcanzó un acuerdo para adquirir la italiana Iveco Group en una operación de 3800 millones de euros. De esta manera, ambas compañías integrarán sus negocios y crearán un nuevo actor líder en el mercado de vehículos pesados. Se prevé que la transacción, que deberá ser revisada por autoridades regulatorias, se cierre en el primer semestre del año próximo.
La oferta de compra fue realizada por una sociedad controlada por Tata y plantea un precio de 14,1 euros por acción en efectivo. Con esta operación, la compañía india adquirirá Iveco Group con excepción de la división de Defensa.
"La oferta reuniría a dos empresas con carteras de productos y capacidades altamente complementarias y sin solapamientos sustanciales en su presencia industrial y geográfica, creando una entidad más fuerte y diversificada con una importante presencia global y unas ventas de más de 540.000 unidades al año", señaló Tata Motors en un comunicado.
Juntos, Iveco y la división de vehículos comerciales de Tata Motors tendrán unos ingresos combinados de aproximadamente 22.000 millones de euros, repartidos entre Europa, India y América, con posiciones atractivas en los mercados emergentes de Asia y África, agregó la compañía.
Apoyo unánime
El Consejo de Administración de Iveco respaldó en forma unánime el acuerdo y sostuvo que la operación traerá beneficios a largo plazo a la compañía. En tanto, la operación ya cuenta con el compromiso irrevocable de Exor, principal accionista con más del 27% de participación y más del 43% de los derechos de voto. En tanto, los miembros del consejo con acciones propias (representando un 1,39 % adicional) también apoyarán la oferta.
Tata Motors indicó que mantendrá la sede de Iveco en Turín, Italia. En tanto, asumió un paquete de compromisos no financieros que incluyen la conservación de fábricas y empleos durante al menos dos años.
De esta manera, la fábrica que Iveco tiene en Ferreyra, Córdoba, pasaría a manos indias una vez finalizada la transacción. Fuentes de la compañía indicaron que la operación no va a tener ningún impacto en las plantas de producción, los contratos con los clientes o las operaciones de la Red de Concesionarios, "ya que no existe prácticamente ningún solapamiento entre las carteras de productos o presencia geográfica entre un grupo y el otro".
Este año, terminaba el plan de inversiones de u$s 200 millones que la compañía tenía previsto para las plantas de la Argentina y Brasil. La firma todavía tenía pendiente la definición de nuevos desembolsos en la región.
"Este es el paso lógico tras la escisión del negocio de vehículos comerciales de Tata Motors y permitirá al grupo combinado competir a escala verdaderamente global con dos mercados estratégicos en la India y Europa. Los negocios complementarios y el mayor alcance del grupo combinado mejorarán nuestra capacidad para invertir con audacia. Esperamos obtener las autorizaciones necesarias y concluir la transacción en los próximos meses", Natarajan Chandrasekaran, Chairman de Tata Motors tras el anuncio de la transacción.













