Dos meses atrás, la entrada más cara para ver un partido del Inter de Miami costaba u$s 9, o u$s 30 si el espectador recibía además una hamburguesa, una gaseosa o cerveza y un cono de papas fritas. El equipo merodeaba los últimos puestos de la taba tras once derrotas consecutivas en un campeonato particular que no tiene descensos.

Hoy, para comprar un abono de la próxima temporada hay que ofertar entre u$s 200 y u$s 10.000, pagarlo por anticipado y esperar a que el club fije el precio. Si se está de acuerdo se compra, sino se pierde lo depositado.

Los palcos para 14 personas, situados al costado del césped, cuestan u$s 30.000 por partido.

El equipo viene de obtener su quinto triunfo consecutivo, está en semifinales de la Leagues Cup y se encamina a obtener el primer título de su historia.

Todo cambió con la llegada de Lionel Messi, un fenómeno futbolístico y económico, pero también sociológico porque logró unir a los argentinos en Miami tras los colores de un equipo. Sin importar si son de River, de Boca o de cualquier otro conjunto nacional, volvió la cultura criolla de la adrenalina previa a los partidos, ir a la cancha con amigos y entonar las canciones por supuesto en español. La barra brava del Inter, liderada por argentinos, manda en una de las cabeceras del estadio con capacidad para 21.000 espectadores. Desde allí baja la versión adaptada de "Muchachos" junto a un ulular de trompetas y redoblantes.

Las costumbres argentinas se contagian en este caso con las sanas prácticas norteamericanas. Casi no hay seguridad en el ingreso, cada uno se dirige al asiento designado sin conflictos y al iniciar el partido, los pasillos de las tribunas se encuentran totalmente despejados como si se tratara de un teatro. No hay alambrado en las tribunas que comparten civilizadamente hinchas locales y visitantes.

Las puertas del estadio abren al público solo una hora y media antes del encuentro, pero la fiesta empieza en los alrededores porque a imagen y semejanza de lo que sucede en el futbol americano, pululan las parrillas portátiles y corre la cerveza. Destaca el micro de "Messias 305" (305 es la característica telefónica original de Miami) con su potente parrilla desde donde se reparten choripanes. Esta nueva hinchada de Leo Messi surgió como una idea loca en una comida de amigos y ya suma 1.500 fans dispuestos a seguir al 10 por las canchas estadounidenses.

En un país en donde el fútbol no es un deporte popular, Inter Miami saltó de 963.000 a 21 millones de seguidores en Instagram y se encamina a batir el récord de Golden State, equipo de la NBA con 31 millones. Esto se debe en parte al interés que también se despertó en Argentina. De hecho, varias agencias de turismo comenzaron a ofrecer paquetes de viaje a Miami con entrada incluida para ver a Messi.

Son pocos los asistentes que no llevan puesta la camiseta del Inter con el 10 estampado en la espalda. Solo en los primeros tres días, se despacharon 850 mil casacas de Messi, siete veces más de lo que vendió el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo en seis meses.

Conseguir la remera es un verdadero desafío. En los negocios está agotada y solo es posible comprarla online o en el puesto que montó el Inter en la propia cancha donde la fila no afloja: u$s 125 el Kit Réplica y u$s 195 el Kit Authentic. En las cercanías del estadio se ofrecen las camisetas truchas, algunas "importadas" de Argentina, a u$s 40.

Desde su creación en 1996, Adidas es el sponsor técnico de la Major League Soccer (MLS) y sus camisetas, visten a todos los clubes del campeonato. Según el contrato renovado en enero de 2023 por seis años a un valor de u$s 833 millones, las franquicias reciben el 15% de las ventas, entonces todos los clubes se benefician con Messi.

Otro gran ganador es Apple TV que en junio de 2022 acordó con la MLS por 10 años los derechos exclusivos de todos los partidos del torneo. A cambio desembolsó u$s 250 millones por temporada, una cifra menor si se tiene en cuenta el crecimiento exponencial de sus abonados tras la llegada del astro futbolístico.

"Estamos superando nuestras expectativas en términos de suscriptores, y el hecho de que Messi fuera al Inter de Miami nos ayudó, por lo que estamos muy emocionados por ello", destacó recientemente Tim Cook, el CEO de Apple, en conferencia de prensa.

El costo mensual de Apple TV+ es de u$s 7, pero hay que sumar aparte el "MLS Season Pass", a un valor de u$s 12,99 mensuales.

Además de los u$s 50 millones anuales que Messi recibirá durante el próximo trienio, también cobrará regalías por camisetas y abonos televisivos. El contrato también contempla la posibilidad de comprar con descuento una franquicia de la liga al final de su carrera deportiva como lo hicieron con David Beckham cuando adquirió un porcentaje del Inter Miami por u$s 25 millones.

Mientras tanto, el equipo de Lionel Messi prepara su próximo desafío futbolístico el martes 15 de agosto a las 20 cuando enfrente a Philadelphia Unions, en busca de un boleto para la final de la Leagues Cup.

Los locales intentarán salvar el honor deportivo de la ciudad. En la última serie mundial de béisbol, los Phillies cayeron derrotados en el sexto partido de la serie. Lo mismo sucedió con los Eagles de Filadelfia que perdieron 38 a 35 contra Kansas City Chiefs en la final del Super Bowl 2023.