

El fabricante de juegos Hasbro detuvo las negociaciones que lleva adelante hace meses para comprar el estudio fílmico Lions Gate Entertainment debido a desacuerdos generados en torno al precio de la operación. Así trascendió de fuentes ligadas a la negociación, que aún así no descartaron que puedan retomarse en el futuro nuevamente las conversaciones.
El acuerdo le habría dado a Hasbro creador de famosos juegos como el Monopoly o las exitosas pelotas de espuma Nerf un acceso directo a Hollywood, con la posibilidad de realizar más películas y programas de televisión asociados a sus marcas.
La compañía ha trabajado ya con firmas como Paramount Pictures en las franquicias de los robots "Transformers" y los soldados "G.I. Joe", y también con Lionsgate en "My Little Pony", que llegaría a los cines en octubre.
Hasbro ha dado varios pasos para incrementar su presencia en el negocio del entretenimiento como una manera de aumentar las ventas de juguetes alrededor del mundo. La compañía opera Hasbro Studios, que produce programas de televisión.
Entre ellos, la próxima serie de Netflix "Stretch Armstrong and the Flex Fighters", sobre Jake Armstrong, un adolescente que junto a dos amigos se expone por accidente a un químico experimental y se convierte en superhéroe. En 2014 Hasbro sostuvo negociaciones para una fusión con DreamWorks, el estudio detrás de "Shrek", pero la compañía de animación posteriormente fue comprada por Comcast Corp.












