El sector financiero fue protagonista central del CFO Summit. Julia Erlich, gerenta de Socios Corporativos de Garantizar S.G.R; Ricardo Dessy, director y economista de Citibank para el cono sur de América Latina, y Nicolás Parrondo, vicepresidente de Cohen, dieron un panorama a nivel local y global.
Erlich puso foco en el poco conocimiento que aún tienen las pymes del sistema SGR. "Siempre decimos que hacemos docencia con el sistema SGR. Si bien Garantizar fue la primera hace 25 años, todavía hay mucho desconocimiento". "Necesitamos que todo esto vaya creciendo paso a paso. Tenemos sucursales en todo el país, algo que nos da un alcance importante a nivel regional", expuso.
"Somos una especie de puente para el financiamiento para la pyme. Tenemos de un lado los bancos por otro lado, la pyme y, por otro lado el socio protector. Nosotros hacemos de nexo entre todas las partes para que la pyme pueda acceder al financiamiento", agregó.
Dessy dio un panorama de los que el mundo puede deparar en el corto plazo. "La economía global está en un momento de gran confusión. Lo que pasa en este momento es que hay una incertidumbre global excesiva y, los expertos en diagnosticar estas dinámicas disruptivas, tampoco tienen certezas".

Señaló que "en el mundo hubo 3 o 4 shocks de manera simultánea: el Covid, el conflicto en Ucrania, la desaceleración de la economía china y el tema de la FED. Y creo que la más complicada es esta última. Se duda si la inflación que hubo en Estados Unidos está mejor explicada por los 5 trillones de dólares que emitieron durante la pandemia, o por la restricción de oferta de bienes".
Para América latina espera "cierta desaceleración en términos de actividad, pero la buena noticia es que también esperamos que baje la inflación".
Nicolás Parrondo, vicepresidente de Cohen, aportó respecto de la Argentina que el problema es que "viene de muchos años de acumulación de distorsiones, manteniendo el déficit creciente que la hizo entrar en períodos de mucho gasto, esto sumado a un Estado demasiado grande, algo que no le permite ser un país eficiente en cuestiones de gasto, algo que la empuja a incrementar la emisión monetaria".

Además, "como Argentina reestructuró su deuda en dólares, pero adquirió otra con el FMI, no tiene chances de financiar el gasto internacionalmente, por lo cual lo tiene que financiar internamente". "El gran problema que trae es la pérdida de competitividad, el incremento de inflación, la sobra de pesos, el retraso cambiario y, de la mano de esto, la corrida de los importadores y la compra de dólares".













