

Dos paneles pusieron foco en la producción granaria saludable. En primera instancia, Vanesa Vázquez, gerente de Crecimiento Inclusivo y Sustentabilidad, Cervecería y Maltería Quilmes, dio cuenta de la importancia de la cadena de valor que integra y los esfuerzos que la empresa realiza en pos de una producción medioambientalmente responsable.
Al respecto señaló que el camino hacia la carbono-neutralidad, que "comenzó con la eficiencia de consumo de energía con una reducción del 25%", sigue con "un contrato con Central Puerto para la construcción de un parque eólico en Achiras, Córdoba, con 21 molinos de viento que abastece a las 10 cervecerías, a las plantas de gaseosa, a las malterías, a los centros de distribución y toda la operación de la compañía. Algo que nos permite ser la primera compañía en utilizar el 100 % de energía renovable".
Sobre su cadena de valor, dijo que "el origen de cervecería y maltería Quilmes está en el campo, en la semilla. Somos una agrondustria con una cadena de valor de más de 100.000 personas y que cuenta con 310.000 hectáreas de cebada en Argentina. Es un orgullo poder decir que 1 de cada 4 cervezas que se venden en el -mundo está hecha con cebada de la provincia de Buenos Aires. Con nosotros trabajan 1187 productores agropecuarios y están en 250 ciudades de Argentina".
Por su parte, María Florencia Ricca, gerente de Calidad y Producción Primaria de Valorasoy SA, puso el foco en la empresa familiar agroindustrial que dirige enfocada en la producción de proteínas vegetales.

"La empresa arrancó siendo una aceitera, produciendo aceite de soja. Luego comenzó a involucrarse el resto de la familia hasta llegar lo que es hoy, una productora de proteínas vegetales. Mis estudios siempre estuvieron direccionados a la producción agraria, agropecuaria y la producción de alimentos y tuvimos suerte de estar preparadas para esta instancia. Veo cada vez más presencia femenina en este sector, es algo que se ve cada vez más".
Sobre el sector, señaló que "todo el segmento de proteínas vegetales está cobrando cada vez más importancia por muchos factores. El consumidor elije cada vez más que consumir, orientado a una alimentación cada vez más saludable. Otro de los factores, en algunos países, es la cuestión religiosa. El consumo vegetariano, vegano y flexitarianos se produce por un doble motivo: por una elección de vida saludable y también para un cuidado del mundo y su equilibrio".
"Nosotros exportamos el producto de soja texturizado, una materia prima muy utilizada en la industria alimenticia. En algunos casos se utiliza como reemplazo total de la carne animal y en otros casos, como agregado de forma parcial. Desde el 2014 venimos exportando en bolsas de 20 kilos con contenedores que salen desde nuestra planta y hoy en día tenemos 15 mercados a los que exportamos de manera ininterrumpida".
Sobre la evolución del mercado interno señaló que "hay posibilidades de que el mercado interno crezca, desarrollamos una marca propia que se llama Soyalitas que está a la venta en dietéticas, en supermercados, en tiendas on line. Esto lo pensamos en el consumo que hay en el mundo, algo que vimos cuando viajamos para promocionar nuestros productos".












