En medio de la apertura comercial de la Argentina y con una creciente oferta de productos importados, una nueva firma internacional desembarcó en el mercado local. Se trata de la alianza entre la marca de indumentaria nacida en Suecia H&M y la cadena de supermercados Coto.

Según pudo saber este medio, se trata de una cápsula de verano con stock limitado. Por el momento, no se prevé su continuidad a lo largo del año que viene. Sin embargo, la gran apuesta es la competitividad por precios, dado que las prendas -entre ellas, remeras, shorts, camisas, pantalones de jean y vestidos- rondan entre los $ 19.999 y los $ 45.999.

La alianza se formalizó esta semana y se mantendrá mientras dure el stock. Las prendas importadas, no obstante, no estarán a la venta en todas las sucursales Coto, sino en seis puntos de venta específicos: Abasto Ciudadela, Nordelta, Tortugas, Moreno y Mar Del Plata.

Si bien no se trata de un desembarco oficial de H&M en la Argentina, este acuerdo sigue la misma lógica que el que la marca cerró hace seis años con el empresario Arturo Alacahan para ofrecer una colección temporal en el centro comercial Luján Walk Shopping Center. En ambos casos, se trata de stock importado por terceros, no de una operación directa de la firma ni de la apertura de locales propios, algo que la compañía aún no concretó en el país.

Esta novedad se da, además, en un contexto de mayor apertura comercial en la Argentina. De hecho, en los últimos meses se habilitó el ingreso —formal o a través de acuerdos de importación— de varias marcas internacionales que antes no tenían operaciones en el país.

Tal fue el caso de la llegada del gigante del comercio electrónico Shein, el desembarco de Decathlon de la mano del empresario Manuel Antelo, y de Victoria’s Secret, junto al grupo panameño David. Anteriormente ya habían aterrizado la firma de gorras de lujo New Era, la marca de zapatillas Skechers e Indian, la cadena uruguaya de indumentaria que llegó a competir con las marcas de ropa locales.

La llegada de estas etiquetas empieza a reconfigurar el mercado local y a ampliar la oferta de productos importados. Si bien en el sector celebran la competencia y el sinceramiento de precios que obliga a los jugadores locales a ajustarse, hay advertencias sobre la competitividad argentina.