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La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) vendió por u$s 11,9 millones el terreno donde funciona desde hace más de veinte años uno de los hipermercados más grandes de Coto en la Ciudad de Buenos Aires. La operación le permitió al grupo que lidera Alfredo Coto conservar su local más emblemático de Retiro, un predio de 1,5 hectáreas ubicado en uno de los corredores urbanos que más se revalorizó en la última década.

El terreno fue adquirido por Gepal S.A., una de las sociedades del grupo Coto. La empresa era también la ocupante histórica del inmueble y desde 2003 operaba ahí bajo un contrato de uso firmado con la Obra Social de la Armada. De no haber participado del remate, debía desalojar el predio en un plazo máximo de diez meses.

El inmueble está ubicado sobre Avenida Antártida Argentina al 1100, frente a la Terminal de Ómnibus de Retiro y a metros del Paseo del Bajo, del puerto y de los accesos a las líneas Mitre, San Martín y Belgrano Norte. También se encuentra a pocas cuadras de las líneas C y E de subte, y a pasos del Distrito Quartier, un complejo de viviendas, oficinas y paseo comercial de más de 115.000 m2 que revitalizó una zona, prácticamente, abandonada.

Además, se ubica en una zona históricamente postergada de la Ciudad que busca resignificarse mediante nuevos desarrollos residenciales y el Paseo del Bajo, que liberó el tránsito pesado.

Con una superficie total de 15.720,54 m² y casi 18.000 m² cubiertos, en el predio funcionan un hipermercado Coto, una sucursal del Banco Santander y un local de McDonald’s, junto con antenas de telefonía móvil, cocheras, sectores técnicos en desuso y una cámara transformadora de Edesur.

Pese a su ocupación actual, la normativa habilita un desarrollo mixto de más de 100.000 m² construibles, con margen para oficinas, logística urbana o nuevos usos comerciales. Consultada por este medio sobre eventuales planes para el predio, la empresa evitó dar definiciones y solo indicó que “por el momento todo sigue igual y la operación continuará como hasta ahora”. Si bien no confirmaron proyectos futuros, el potencial del terreno deja abierta la posibilidad de cambios más adelante.

Cabe recordar que la AABE intentó vender el predio en dos oportunidades anteriores y ambas quedaron desiertas. En esta tercera instancia, Gepal fue la única firma que presentó oferta y pagó el valor base. La empresa también mantiene un plan de pagos por una deuda locativa superior a $ 1100 millones, acumulada entre abril de 2023 y octubre de 2024, que continúa cancelando según lo acordado con el organismo.

La operación se enmarca en el Decreto 950/24, que habilitó al Gobierno a poner en venta más de 300 inmuebles considerados “innecesarios” para la administración pública, con el objetivo de recaudar unos u$s 800 millones.

Otra venta clave de la AABE

Horas antes de la venta del terreno en Retiro, la Administración subastó por u$s 46,5 millones un predio de casi una hectárea en Bajo Belgrano que pertenecía a la Policía Federal. El ganador fue Argencons, desarrolladora de los proyectos Quartier y desde este año integrada Consultatio, el grupo de Eduardo Costantini.

El inmueble está ubicado entre Echeverría 1175, Cazadores S/N°, Juramento 1142 y Artilleros 2017/51/81, en la Comuna 13 (Belgrano), y tiene una superficie exacta de 9986,79 metros cuadrados (m2), donde hoy funcionan un estacionamiento y talleres de la Policía Federal. Su ubicación -a tres cuadras de Libertador, a metros del Barrio Chino y cerca del estadio Mâs Monumental- impulsó una gran competencia. Aunque la base se había fijado en u$s 21,3 millones, seis empresas presentaron ofertas por encima de los u$s 40 millones.

Entre ellas estuvieron Ciudad G3, Quesada 2441 y Santagada LINE, que ofertaron entre u$s 40 millones y u$s 45 millones, mientras que IRSA quedó lejos del precio final, con una propuesta de u$s 27 millones.

Carlos Spina, socio y director comercial de la compañía, anticipó a El Cronista que el terreno será entregado en junio de 2026 y que la obra comenzará en el último trimestre de ese año.

Además, señaló que la propuesta apunta a un público familiar, en línea con la fisonomía del barrio, donde predominan las viviendas bajas. El proyecto convivirá con otro desarrollo de la marca que Argencons tiene en la zona de Bajo Belgrano.