

Aunque arrancó como una fábrica de amortiguadores, hace tiempo que el grupo Corven ya no se centra únicamente en la movilidad. A través de Coral Energía, la firma del holding dedicada a la generación de renovables, la empresa anunció una inversión de u$s 90 millones para el desarrollo de dos proyectos de almacenamiento de electricidad.
Tendrán una capacidad de 50 megawatts (MW) cada uno y se ubicarán en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que, por densidad poblacional, es una de las zonas más complicadas del país en términos de abastecimiento energético, sobre todo, en verano.
Esta solución, entonces, buscará mejorar la confiabilidad del suministro, así como reducir el riesgo de apagones y optimizar el uso de energías renovables, ya que permite almacenar excedentes para utilizarlos en los momentos de mayor demanda.
Los dos proyectos que llevará a cabo Corven a través de Coral contarán con sistemas BESS (Battery Energy Storage System), que combinan baterías de ion-litio con electrónica de control avanzada, lo que permite gestionar la energía de forma más segura, eficiente y confiable.
Coral Energía fue una de las principales adjudicatarias de la licitación nacional AlMA-GBA. De hecho, en esta primera etapa, se adjudicaron 100 de los 667 MW licitados por la iniciativa del Ministerio de Economía,que está destinada a la incorporación de sistemas de almacenamiento de energía eléctrica en nodos críticos del AMBA.
La inversión total prevista por el gabinete económico para todo el proyecto supera los u$s 540 millones y, según sus estimaciones, los desarrollos deberían estar operativos en un plazo de entre 12 y 18 meses. La iniciativa se enmarca en el Plan de Contingencia que lanzó el Gobierno en 2024 para recuperar la infraestructura del sistema eléctrico nacional y en el proceso de normalización del mercado eléctrico, que busca devolver a las distribuidoras su rol de contratación directa.
Si bien el objetivo inicial era adjudicar 500 Mw, "este resultado se alcanzó gracias al alto interés del sector privado y la competitividad de las ofertas recibidas, lo que permitió adicionar 150 Mw a la potencia prevista originalmente", informó la cartera dirigida por Luis "Toto" Caputo a principios de mes.
En total, 15 empresas presentaron 27 proyectos por más de 1300 Mw. De ese total, se seleccionaron las propuestas más competitivas para cerrar contratos con las distribuidoras Edenor y Edesur, con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) como garante de pago de última instancia. La lista de las otras compañías ganadoras de la licitación está compuesta por Pampa Energía, Genneia, MSU, Central Puerto, Sullair, Baesa, Alberdi Energy, Aluar y Rowing.
Corven apuesta por las renovables
Además de este proyecto, el grupo del empresario argentino Leandro Iraola, inauguró esta semana la mayor planta solar de autoconsumo en Santa Fe. Ubicada en la fábrica de amortiguadores que la compañía tiene en Venado Tuerto, cuenta con más de 1180 paneles instalados sobre los techos de la nave industrial y una capacidad total de 800 kilo-watts (Kw).
De esta forma, los nuevos paneles solares cubrirán alrededor del 40% del consumo eléctrico de la fábrica y, durante los tiempos ociosos, el excedente de energía se inyecta a la red pública de la ciudad. La inversión inicial para este proyecto fue de u$s 1,1 millones.
Si bien el grupo nació hace 55 años como una empresa productora de amortiguadores, a lo largo de los años, Corven diversificó sus unidades de negocios. Hoy, el vertical de motos-compuesto por dos marcas propias y cuatro representadas, todas con producción local- es el más representativo de su portfolio en términos de volumen y facturación.
Pero, entre otros negocios, este año asumió la representación de la automotriz china Chery en el país, anteriormente en manos de Socma, del grupo Macri. También se dedica a la importación de cubiertas, la producción de autopartes y gestiona los vehículos comerciales Corven Buses y Zanella Trucks. Además de la planta de Santa Fe, cuenta con otra más pequeña en Córdoba.













