Desde una pequeña chacra al pie de la montaña, a pocos kilómetros del centro de Bariloche, Alejandro Philbert empezó a destilar sus primeras recetas de gin en un alambique artesanal de apenas diez litros. Había comprado el equipo en España y lo instaló en su casa junto a su pareja y socia, Andrea Sosa. Era 2020, la pandemia todavía tenía al turismo paralizado, y el proyecto nacía como una inquietud personal.
Con una inversión inicial de $ 80.000, Philbert se propuso recrear una bebida que lo había acompañado durante años, pero con impronta propia: con ingredientes de la zona, estética local y un sabor que evocara su lugar de origen.
Tras crecerun 500% en solo cuatro años, ATHOS Gin produce más de 1200 botellas por mes, vende en cinco provincias argentinas y recibió premios internacionales que lo posicionan como uno de los gines artesanales más destacados del país.
Producción artesanal y salto a escala con equipo nacional
El primer alambique de cobre, de apenas diez litros, fue reemplazado por un equipo de 200 litros fabricado en Mar del Plata. Ese cambio les permitió aumentar la producción y organizarse mejor. Hoy elaboran más de 15.000 botellas por año, y aunque la escala creció, siguen trabajando bajo el mismo esquema artesanal que al comienzo.
El salto no fue inmediato, requirió ajustar procesos, anticiparse a la logística y resolver las distancias con los proveedores. "Al estar lejos de los centros de distribución, tenemos que prever insumos con tiempo, porque un faltante nos puede detener toda la producción", explica Alejandro. La destilería sigue siendo manejada por los tres socios, que están presentes en cada parte del proceso.
De la Patagonia al país
ATHOS Gin se distribuye actualmente en Río Negro, Neuquén, Buenos Aires, Chubut y Entre Ríos, con miras a expandirse hacia el norte del país. En muchas de estas plazas, el ingreso se dio a partir del contacto con consumidores que descubrieron la marca en ferias o redes sociales. "Hay muchas personas que visitan Bariloche, prueban el gin y luego lo buscan en su provincia. Eso genera una demanda que después trasladamos a los distribuidores", detallan.
El contacto directo con el público también es parte del modelo ya que quienes visitan la microdestilería pueden recorrer el proceso y probar los distintos productos.

Reconocimiento internacional y expansión
La destilería logró rápido reconocimiento en la escena internacional al obtener en 2023 la medalla de oro como mejor gin contemporáneo argentino en el IWSC de Londres, uno de los concursos más exigentes del sector. Al año siguiente, la marca repitió participación y sumó medallas en Chile y Mendoza, consolidando su lugar entre los mejores del mercado.
Desde el inicio, la empresa contó con respaldo institucional a través de programas de apoyo al emprendedurismo local impulsados por Punto Pyme Bariloche, EMPROTUR Bariloche y la Agencia de Desarrollo Económico de Río Negro. Con ese acompañamiento, ahora apuntan a su primera exportación, prevista para 2026, con foco en Sudamérica, Europa y Estados Unidos.
Por su parte, Alejandro, maestro destilador, trabaja como colaborador y director técnico en un nuevo proyecto en el sur de Francia, donde busca llevar la filosofía de Athos al mercado europeo. Con los años fue perfeccionando su técnica, y hoy ese expertise le permite adaptar el concepto original a los insumos y tradiciones locales de cada país.














