

La temporada de fiestas es uno de los eventos más esperados del año, pues se lo entiende como un momento destinado a la reunión, al contacto cercano con seres queridos y a un cambio drástico en la rutina que incita a compartir felicidad.
Sin embargo, es muy común sentirse triste una vez haya terminado la última semana de diciembre y la ciencia tiene una explicación al respecto sobre lo que ocurre en tu cerebro para que te sientas de esta manera.
Por qué me siento triste después de las fiestas
Existen varios factores que según la ciencia pueden influir tanto física como anímicamente en esta respuesta corporal, algunos de ellos son:
Entorno
Diciembre suele ser un mes colmado de fiestas y actividades divertidas para realizar. Además, es uno de los momentos del año en los que más alcohol (depresor natural del sistema nervioso) se consume, producto de las celebraciones, por lo que cuando de repente en enero te ves obligado a bajar el ritmo y volver a la rutina, puedes experimentar sensación de vacío.
Seres queridos
Como mencionamos anteriormente, las fiestas son la excusa perfecta para que las familias se reúnan y disfruten de un momento juntos. Al compartir tiempo con tus seres queridos, tu cerebro produce dopamina, la hormona de la felicidad. Cuando las fiestas terminan y dejas de verlos de repente, los niveles de este neurotransmisor disminuyen y puedes sentirte triste.

Estrés
Un ingrediente que siempre está presente en diciembre es el estrés típico de planear las fiestas, que si bien aumenta los niveles de adrenalina también mantiene a tu cerebro completamente ocupado. Este entretenimiento constante desaparece en enero, contribuyendo a la sensación típica de nostalgia.
¿Qué hago si me siento triste después de las fiestas?
Para combatir los signos de tristeza existen ciertas actividades que deberías tener en cuenta, pues podrían ayudarte a acelerar el proceso y a que esa sensación de vacío dure el menor tiempo posible
- Haz ejercicio: es otra manera de que tu cuerpo genere dopamina y de liberar tensiones.
- Escribe tus emociones: plasmar en papel tus sentimientos puede ayudarte a exteriorizar lo que te pasa.
- Mantente hidratado: esto te calmará y hará que tu estado de ánimo mejore.
- Sal a caminar al aire libre: la naturaleza es una de las mejores aliadas para combatir la tristeza.















