Santa Escritura

Papa Francisco: esta es la lectura de la Biblia para el lunes 16 de septiembre

Este es el pasaje de la Sagrada Escritura que el sumo pontífice Francisco ha difundido para orientarte en este lunes.

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Con el propósito de que los creyentes dispongan fácilmente de las enseñanzas divinas, la Santa Sede difunde cada día en su sitio web oficial fragmentos de la Sagrada Escritura junto con las reflexiones del máximo representante de la Iglesia Católica, el papa Francisco.

La palabra de este lunes, 16 de septiembre de 2024 incluye el relato de los capítulos de la Biblia, los versículos y la interpretación del pontífice Jorge Mario Bergoglio.

La lectura de la Biblia de este lunes 16 de septiembre

Si bien la Sagrada Escritura cuenta con miles de años, la palabra de Dios siempre tiene un mensaje de aliento que sirve como guía para la vida diaria. Por ello, es necesario tener presente los siguientes versículos de Corintios:

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios



1 Cor 11, 17-26



Hermanos: Con respecto a las reuniones de ustedes ciertamente no puedo alabarlas, porque les hacen más daño que provecho. En efecto, he sabido que, cuando se reúnen en asamblea, hay divisiones entre ustedes y en parte lo creo. Es cierto que tiene que haber divisiones, para que se ponga de manifiesto quiénes tienen verdadera virtud.



De modo que, cuando se reúnen en común, ya no es para comer la cena del Señor, porque cada uno se adelanta a comer su propia cena y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. ¿Acaso no tienen su propia casa para comer y beber? ¿O es que desprecian a la asamblea de Dios y quieren avergonzar a los que son pobres? ¿Qué quieren que les diga? ¿Que los alabe? En esto no los alabo.



Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".



Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él". Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Los versículos de la Biblia para este lunes 16 de septiembre

1. **Parte 1:**

Lectura del santo evangelio según san Lucas 



2. **Parte 2:**

Lc 7, 1-10



3. **Parte 3:**

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaún. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado. Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: "Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga". Jesús se puso en marcha con ellos.

Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: "Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: '¡Ve!' y va; a otro: '¡Ven!' y viene; y a mi criado: '¡Haz esto!' y lo hace".

Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: "Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande". Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano.

La palabra del papa Francisco para el lunes 16 de septiembre

El Papa Francisco ha reflexionado sobre la humildad y la pobreza de la oración, tomando como ejemplo el encuentro entre Jesús y un centurión romano, quien, a pesar de su condición de extranjero y oficial del ejército de ocupación, se atreve a suplicar por la sanación de su siervo. En su enseñanza, el Papa destaca que este acto de fe revela la profunda necesidad de diálogo con Dios, un privilegio que, según él, no se basa en nuestra dignidad, sino en la gracia divina. La frase del centurión, "Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo", resuena en cada liturgia eucarística, recordándonos nuestra fragilidad ante lo sagrado.

Francisco subraya que, a través de Jesús, se nos abre la puerta a una relación íntima con Dios, quien nos ama incondicionalmente. Esta revelación, según el Papa, es fundamental para comprender la naturaleza de Dios y nuestra propia existencia. Sin el conocimiento de Jesús, la idea de un Dios que ama al ser humano podría parecer inalcanzable. Así, el Papa invita a los fieles a reconocer su propia vulnerabilidad y a acercarse a Dios con confianza, sabiendo que es a través de Cristo que se nos ofrece la posibilidad de un diálogo auténtico y transformador.

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