El mejor ritual de limpieza para el 31 de diciembre | Sal, ruda y agua de lluvia
El rito ancestral de mayor efecto para limpiar las malas energías y arrancar un nuevo año con pie derecho.
La energía del 31 de diciembre es especial y marca un poderoso portal energético en la metafísica, manifestando una fuerte vibración colectiva de cierre del año en conjunción con la renovación del año nuevo. La noche del año viejo alcanza su punto máximo energético y sirve como pie para hacer uno de los rituales de limpieza más eficaces.
Este y todos los 31 de diciembre, la energía transformadora fluye con intensidad, alimentada por reflexiones, intenciones y deseos de cambio que todas las personas buscan al cerrar ciclo y para capturar esa energía positiva, acuden a rituales ancestrales de alto impacto energético.
Al soltar lo viejo, liberamos bloqueos emocionales y energéticos, permitiendo que nuevas oportunidades encuentren espacio. La conciencia colectiva amplifica esta energía, potenciando manifestaciones y propósitos claros para el 2025.
Entonces, ritualizar este día con gratitud y visualización alinea nuestras frecuencias con el universo, atrayendo transformación positiva y buenas vibras. Es un momento único para recalibrar nuestra energía, empoderarnos y sembrar las semillas de un futuro próspero.
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El mejor ritual para hacer el 31 de diciembre
Para este ritual vas a necesitar de tres elementos claves: hojas de ruda, agua de lluvia y sal marina.
Para realizar este poderoso baño purificador en la noche del 31 de diciembre, vas a hevir 1 litro de agua de lluvia recogida en una noche de tormenta fuerte preferiblemente para que se lleve todo lo malo, pero, si no tienes agua de lluvia, puedes usar agua mineral con canela.
Agrega 7 hojas de ruda fresca y deja reposar la mezcla durante 15 minutos y luego añade 3 cucharadas de sal marina, mezclando con la mano izquierda en el sentido de las manecillas del reloj y con la intención clara de limpiar tu energía.
Al finalizar tu ducha habitual, vierte esta preparación lentamente desde los hombros hacia abajo, sintiendo cómo te libera y te prepara para recibir las energías renovadoras del nuevo ciclo o año nuevo. Al ritmo de tu ritual, visualiza y pide por tus metas y propósitos para el año 2025.
Con este ritual ancestral, uno de los más clásicos de los tiempos prehispánicos antiguos, podrás invocar la energía poderosa del universo para que te ayude en tus nuevos y mejores propósitos de tu nuevo año.