Fuente: armada.defensa.gob.es
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En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas que reavivan el fantasma de una posible Tercera Guerra Mundial, Francia ha dado un paso significativo en la modernización de su capacidad militar.
La reciente adquisición de un submarino nuclear de última generación subraya el compromiso de la potencia europea con la renovación de su equipamiento de defensa, en línea con una tendencia global observada entre diversas naciones.
El ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, presidió la inauguración del Dique Missey, el nuevo centro de operaciones que albergará la flota de sumergibles militares franceses. Este evento marcó la incorporación del SNA Tourville, el tercer submarino nuclear de ataque de la clase Barracuda, a la Armada francesa.
Cómo es el submarino nuclear de ataque que destruye todo a su paso
El SNA Tourville representa un avance tecnológico notable para la Marina Nacional. Estos submarinos de propulsión nuclear de agua presurizada se distinguen por su excepcional capacidad de inmersión y un potente arsenal, que incluye torpedos F21, misiles de crucero SCALP naval, misiles antibuque Exocet SM39 y minas navales.
Con una velocidad máxima de aproximadamente 25 nudos (45 km/h) en inmersión y la capacidad de sumergirse hasta 300 metros, el Tourville es una plataforma versátil y sigilosa. El ministro Lecornu destacó la importancia de esta incorporación, afirmando que "el Tourville representa un prodigioso avance tecnológico y, por lo tanto, operativo. Si se tuviera que destacar solo uno, sería su capacidad para desplegarlo durante el doble de tiempo".
Con 98 metros de eslora y 8.8 metros de manga, y una autonomía de aproximadamente 70 días, este submarino está diseñado para misiones de larga duración. Además, cuenta con un avanzado sistema de radares y comunicación que dificulta su detección, ofreciendo una ventaja estratégica crucial.
¿Se acerca la Tercera Guerra Mundial?: el ambicioso plan de Francia para el 2030
Su tripulación está compuesta por 65 marinos y tiene capacidad para 15 operarios de Fuerzas Especiales, lo que le confiere una gran flexibilidad para diversas misiones, desde la disuasión hasta operaciones encubiertas.
La adquisición del Tourville se enmarca en un ambicioso programa de renovación y modernización que abarca todas las ramas de las fuerzas armadas francesas: naval, terrestre y aérea. Francia ha trazado una hoja de ruta clara para fortalecer su poderío militar de cara al año 2030, que contempla la incorporación anual de nuevos submarinos de la familia SNA.
El calendario de entregas de estos nuevos sumergibles, detallado por la Armada francesa, es el siguiente:
SNA De Grasse: programado para 2026.
SNA Rubis: programado para 2028.
SNA Casabianca: programado para 2030.
Esta estrategia de inversión refleja la determinación de Francia de mantener una capacidad de defensa robusta en un panorama internacional cada vez más impredecible, asegurando su posición como unapotencia militar de primer orden en Europa y el mundo
