Qué significa la palabra Halloween: lo que nadie te contó sobre su origen y su relación con las tradiciones católicas
Si bien se la asocia a costumbres paganas, la celebración de Halloween tiene en su esencia una fuerte conexión con el catolicismo que se evidencia incluso, en su nombre.
La palabra Halloween está impregnada de significados que trascienden la simple celebración del 31 de octubre. Este término, que ha llegado a ser sinónimo de disfraces y golosinas, tiene un origen que se entrelaza con las tradiciones católicas y ritos antiguos.
En su esencia, Halloween representa la Víspera de Todos los Santos, una festividad que, aunque ha evolucionado con el tiempo, conserva elementos de sus raíces históricas y culturales.
¿Cuál es el significado detrás de la palabra Halloween?
El término Halloween proviene de la expresión inglesa All Hallows' Eve, que en español se traduce como Víspera de Todos los Santos. Esta celebración se lleva a cabo cada año el 31 de octubre y está vinculada a la conmemoración de los santos en la religión católica.
Según SCP Magazine, el nombre actual tiene sus orígenes en un contexto del cristianismo arcaico, donde la noche anterior al Día de Todos los Santos era un tiempo de reflexión y conexión con los fallecidos.
Al mismo tiempo, Halloween tiene raíces profundas en festividades antiguas, particularmente en el festival celta de Samhain, que marcaba el final de la cosecha y el comienzo del invierno.
Esta celebración no solo era un momento de recogimiento, sino que también se creía que permitía la comunicación con los espíritus de los difuntos.
Con la llegada del cristianismo en el siglo IV, especialmente en Roma, se empezó a establecer la práctica de honrar a los mártires y santos en esta misma fecha. En pocas palabras, en la celebración de Halloween actual confluyen tres festividades:
- Día de Todos los Santos (1 de noviembre)
- Día de los Difuntos (2 de noviembre)
- Allhallowtide, que une las celebraciones en un periodo de recordación.
¿Cómo se relaciona Halloween con las tradiciones católicas?
Las tradiciones católicas están fuertemente ligadas a lo que conocemos hoy como Halloween. De acuerdo con la organización Holly Trinity, esta festividad celebra la Vigilia del Día de Todos los Santos, momento en el que los católicos recuerdan a quienes han partido y que esperan entrar al hogar celestial.
La fecha se complementa con el Día de los Difuntos, donde se rinde homenaje a todos los fieles que aún se encuentran en el Purgatorio.
La serie de celebraciones conocidas como Días de los Muertos incluye la Víspera de Todos los Santos, el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos. Estas festividades forman un ciclo que, aunque pueden parecer distintas, comparten el mismo propósito de recordar y honrar a los que han fallecido.
Halloween en Latinoamérica: ¿cómo se vive esta festividad?
En México, las tradiciones del Día de Muertos presentan conexiones con Halloween, destacándose por su carácter festivo y la convivencia en familia.
Este periodo, que abarca del 31 de octubre al 2 de noviembre, se vive con música, danzas, y una variedad de platillos que buscan celebrar la vida y la muerte de manera espiritual. En efecto, los altares en honor a los que ya partieron nada tienen que ver con el sesgo de terror que actualmente se le da a Halloween.
Por su parte, en Perú, Halloween coincide con el Día de la Canción Criolla, un evento que celebra la rica cultura criolla del país. Durante esta festividad, las calles se llenan de música y danzas tradicionales, y muchos peruanos también participan en actividades de Halloween, como el uso de disfraces y la recolección de dulces.
En Colombia, particularmente en Cartagena de Indias, se celebra la tradición de Ángeles somos, que presenta similitudes con Halloween. Durante esta festividad, los niños se visten de ángeles y van de casa en casa, recitando una frase para pedir dulces y donaciones de alimentos. A diferencia de Halloween, esta tradición tiene un enfoque más espiritual.
Así, la palabra Halloween es más que un simple evento; es un reflejo de cómo las tradiciones pueden fusionarse y adaptarse a lo largo del tiempo, conectando diferentes culturas y creencias.