

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, resolvió a favor de los padres trabajadores al consolidar el derecho a una licencia de paternidad de hasta tres meses, equiparándola con la maternidad y reconociendo la corresponsabilidad en la crianza.
Desde 2021, la SCJN marcó un precedente al otorgar a sus trabajadores licencias de paternidad por tres meses con sueldo íntegro, al considerar que “combatir la desigualdad estructural que sufren las mujeres debe hacerse desde casa, trabajo, sociedad y Estado”.
Este criterio se reforzó en mayo de 2025, cuando la Suprema Corte falló e invalidó normas que limitaban la licencia de paternidad a solo 10 días, al concluir que esas diferencias “son desproporcionales” y cargan el cuidado infantil casi exclusivamente en las madres.

Igualdad de género y corresponsabilidad en el hogar
La SCJN sostuvo que ampliar la licencia de paternidad es clave para romper estereotipos que asignan a las mujeres la crianza como obligación principal, generando cargas de trabajo no remunerado que frenan su desarrollo profesional.
De acuerdo con el Tribunal, lograr una crianza compartida “sienta las bases para una mayor igualdad de género en el hogar y en la sociedad”, beneficiando tanto a mujeres como a hombres en sus trayectorias laborales.
Impacto laboral: menos discriminación y brecha salarial
La Suprema Corte subrayó que estas licencias también transforman el entorno laboral, ya que reducen la discriminación en la contratación de mujeres por temor a ausencias prolongadas por maternidad.
El Máximo Tribunal señaló que la corresponsabilidad parental contribuye a disminuir la brecha salarial de género y fortalece el compromiso institucional de impulsar “más mujeres, en más y mejores puestos”.

Familias diversas, adopción y derechos ampliados
Las resoluciones de la SCJN establecen que las licencias de paternidad deben beneficiar a todos los tipos de familia, incluyendo casos de adopción y gestación por sustitución, sin distinciones discriminatorias.
Incluso, la Suprema Corte determinó que, cuando un recién nacido tenga discapacidad o requiera hospitalización, la prórroga de tres meses adicionales debe otorgarse tanto a madres como a padres, garantizando igualdad plena en el cuidado.














