¿La fuente de los deseos? | Hallan enterrada una antigua lámpara de más de 17 siglos
Un espectacular hallazgo en el Monte de los Olivos en Jerusalén tiene a los arqueólogos fascinados. Un descubrimiento único con una historia por contar.
Esta semana la Autoridad de Antigüedades de Israel, IAA, por su siglas en inglés, reportó el hallazgo de una misteriosa lámpara de unos 1.700 años de existencia. El descubrimiento tuvo lugar en Monte de los Olivos en Jerusalén, el lugar donde, según la Biblia, Jesús iba a rezarle a su Dios, padre, y donde fue arrestado.
De acuerdo con la IAA, los arqueólogos encontraron una "rara lámpara de aceite" fabricada en cerámica que data del periodo tardorromano. La antigua pieza, como se tratara de una fuente de los deseos, tenía grabados de la menorá del templo, pala de incienso y lulav, una especia muy usada en los rituale judíos.
Michael Chernin, director de excavación en nombre de la Autoridad de Antigüedades de Israel, remarcó la mano de obra con la que fue creada esta pieza única y la categorizó como un "objeto excepcional y extremadamente raro".
La rareza de este hallazgo y su conexión con los judíos
Para Chernin, esta lámpara, con claros símbolos de rituales judaísmo es un particular hallazgo ya que "hay poca evidencia de la existencia de un asentamiento judío en Jerusalén". Ya que, desde el imperio del emperador romano, Adriano, cuando suprimió el Bar Kojba en el año 135 d. C., los judíos fueron sacados de Jerusalén y sus alrededores.
"La lámpara del Monte de los Olivos es uno de los pocos vestigios materiales de una presencia judía alrededor de Jerusalén en los siglos III-V EC.", destaca la IAA.
La lámpara hallada en el Monte de los Olivos parece haber pertenecido a un judío, quien la adquirió por su afiliación religiosa y como homenaje al Templo. Según el arqueólogo Benjamin Scorchan, esta lámpara era del tipo Beit Nattif.
Decorada con una menorá de siete brazos, pala de incienso y lulav, su diseño refleja la conexión espiritual y cultural de su dueño con el Templo.
Según Benjamin Storchan, las decoraciones no fueron casuales y representan la memoria colectiva judía tras la destrucción del Segundo Templo, vinculando objetos cotidianos con creencias y tradiciones de la antigua Jerusalén.
"Esta lámpara de aceite única, que de manera emocionante lleva los símbolos del Templo, conecta las luces del pasado con la festividad de Janucá de hoy y expresa la conexión con la nación. de Israel a su herencia y a la memoria del Templo", dijo Amichai Eliyahu, rabino y Ministro de Patrimonio.
La lámpara se presentó en la festividad de Janucá, según informó la IAA, que se lleva a cabo del 25 de diciembre al 2 de enero. Este hallazgo histórico estará en los recorridos de los Campus Nacional Jay y Jeanie Schottenstein de Arqueología de Israel.