En medio de Sínodo de obispos se revelan los secretos del botín de oro nazi que vincula al Vaticano y a masones
Europa guarda entre sus castillos y montañas las riquezas que los nazis recolectaron con Adolfo Hitler a la cabeza.
El mayor robo de dinero, oro, joyas y obras de arte perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial sigue siendo uno de los misterios más fascinantes de la historia.
Se cree que los tesoros saqueados, cuyo valor es incalculable, están esparcidos por toda Europa en puntos estratégicos y secretos. Este botín, escondido en castillos, minas y lagos, ha generado innumerables teorías y búsquedas a lo largo de las décadas.
La magnitud y el enigma de estos tesoros nazis no solo evocan historias de codicia y poder, sino también de esperanza en la recuperación de un patrimonio cultural perdido.
El botín nazi disperso por Europa
Desde que Hitler se convirtió en canciller de Alemania en 1933, una de sus primeras órdenes a sus militares fue el robo de oro, joyas y dinero de sus víctimas en Alemania, seguido de la confiscación de dinero de bancos y judíos. Para aumentar su botín, Hitler exigió lo mismo en los países que invadía. El tesoro incluía:
- Obras de arte
- Dinero en efectivo
- Lingotes de oro
- Plata
- Platino
Se rumoreaba que el punto central donde Hitler había enviado a guardar todo el oro y las riquezas robadas eran las minas de sal de Merkers, en Alemania.
En un hallazgo millonario, en uno de los túneles de 20 metros de ancho por 45 de profundidad y 3 metros de altura, se encontraron 81,198 lingotes de oro.
La suma del botín de oro nazi descubierto hasta ahora asciende a 250 millones de dólares, aunque se cree que el total podría llegar a 700 millones de dólares. La pregunta persiste: ¿dónde está el botín restante?
Este oro habría sido robado de países como Bélgica, Holanda, Austria y Checoslovaquia. También se hallaron 189 maletines con objetos de hogar hechos de oro y plata, y entre ellos, algunos contenían dientes bañados en oro arrancados a los judíos asesinados.
El Lago Toplitz y la búsqueda del oro nazi
Logias masónicas, el Vaticano y la CIA han estado y están al tanto de este botín de oro nazi robado a civiles, bancos y gobiernos.
El Lago Toplitz, ubicado en los Alpes austríacos, es célebre en la búsqueda del oro nazi oculto tras la Segunda Guerra Mundial.
Según las leyendas e historiadores, los nazis arrojaron cofres llenos de oro, dinero y documentos secretos en sus profundidades antes del final del conflicto. Diversas expediciones han intentado recuperar estos tesoros, enfrentando peligros y dificultades debido a la profundidad y condiciones del lago.
En 1947, tras la muerte de un buzo que buscaba el oro nazi en el Lago Toplitz, la búsqueda fue cancelada.
Sin embargo, en 1959 se emprendió una nueva expedición científica de origen alemán, que tras cinco semanas de arduo trabajo, sacó 15 cajas nazis. Entre ellas, había 7 millones de libras esterlinas falsas, parte de la Operación Bernhard, una estrategia nazi para inundar a Gran Bretaña con billetes falsos y causar su colapso económico.
Aunque algunos artefactos y falsificaciones de libras esterlinas han sido encontrados, el verdadero tesoro sigue siendo esquivo, alimentando el misterio y la fascinación por el Lago Toplitz como un símbolo del oro nazi perdido.
¿Dónde está oculto el oro nazi robado en la Segunda Guerra Mundial?
La fascinación por hallar el oro nazi sigue tan vigente como durante la Segunda Guerra Mundial y sus años posteriores.
El oro nazi fue oculto con la idea de protegerlo para luego usarlo y asegurar la continuidad del régimen nazi. Se cargaron camiones con 365 sacos de oro, custodiados por los aliados de Hitler.
Se dice que este oro fue llevado a una cabaña cuyo granjero, Hans Newhauser, tras ser amenazado, debió ceder y guardar el oro allí. Luego, cavaron hoyos y enterraron el oro, pero los soldados que llegaron tres días después encontraron y desenterraron más de 12 toneladas de oro puro.
En 2016 apareció el diario de un exagente nazi en el que confesaba haber tomado parte del oro para esconderlo en un lugar secreto. Se trataría de 7 millones de dólares con la ruta al oro nazi descrita en un mapa. Una logia masónica en Alemania entregó documentos nazis y un diario a una fundación siciliana, buscando el perdón y la sanación de los hechos durante el régimen nazi.
En el diario, el misterioso hombre revelaba los 11 lugares que Adolf Hitler había elegido para esconder tesoros, incluyendo castillos, palacios, pozos y burdeles. Se considera que en varios de estos lugares aún hay oro nazi.