El mayor y más impactante descubrimiento al interior de un sarcófago egipcio | No era una momia cualquiera
El Museo de Bellas Artes de Rennes en Francia resguarda uno de los descubrimientos arqueológicos más impresionantes de la historia de Egipto.
La tecnología sorprende cada vez más con lo que nos puede entregar y la arqueología no escapa de sus avances y su ayuda fundamental en la búsqueda y estudio de descubrimiento asombrosos.
En julio del 2024 el mundo quedó rendido ante un descubrimiento histórico para los egiptólogos y arqueólogos a nivel mundial.
En el museo de Bellas Artes de Rennes, en Francia, un proyecto tecnológico, con la intervención del a realidad virtual, descubrió el secreto que guardaba la momia de un gato.
El descubrimiento más asombroso de los últimos tiempos de la historia de Egipto
En un viaje de asombro y descubrimiento, el hallazgo más impresionante de los últimos años de la historia de Egipto se trata de la momia de gato del Museo de Bellas Artes de Rennes, la cual reveló secretos inesperados.
Depositada en el museo por el Louvre en 1923, se pensaba que representaba un aspecto fascinante de la civilización egipcia.
Sin embargo; en 2017, un equipo interdisciplinario de arqueólogos, informáticos y especialistas en realidad virtual de la Universidad de Rennes 1 y el Instituto de Investigación en Informática y Sistemas Aleatorios (IRISA) emprendió un proyecto innovador.
Al utilizar tomodensitometría para crear una impresión en 3D de la momia, los investigadores quedaron boquiabiertos al descubrir que contenía restos de tres felinos diferentes y, sorprendentemente, el cráneo había sido reemplazado por un ovillo de hilo, así lo muestran las fotos publicadas por National Geographic.
Crecen las dudas sobre la veracidad de la momia
Este hallazgo plantea serias dudas sobre la autenticidad de las momias animales egipcias, sugiriendo que muchas, destinadas a fines votivos, podrían haber sido manipuladas.
Impulsado por el éxito, el museo lanzó "El secreto de Bastet", una aplicación de realidad virtual que sumerge a los visitantes en un laboratorio arqueológico, permitiéndoles explorar la momia y aprender sobre el trabajo arqueológico.
Jean-Roch Bouiller, director del museo, enfatizó la importancia educativa de esta experiencia inmersiva, que destaca el papel de las tecnologías no invasivas en la arqueología y ofrece un nuevo camino para entender el pasado.