

Un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) sugiere que la teoría de la evolución está incompleta. Este descubrimientocontradice con la ley de la naturaleza propuesta por Charles Darwin, que establece que la evolución se produce cuando una nueva configuración aumenta el índice de supervivencia y reproducción.
El estudio, dirigido por un equipo de científicos y filósofos de la Institución Carnegie para la Ciencia, el Instituto de Tecnología de California (Caltech) y la Universidad de Cornell, encontró que la teoría de la evolución se centra en la función biológica, pero que existen tres tipos de funciones en la naturaleza.
De esta manera, formularon la Ley de Aumento de la Información Funcional, que establece que la evolución se producirá en un sistema cuando exista una selección de funciones que dé lugar a nuevas configuraciones que funcionen mejor que las anteriores.

¿Qué es la Ley de Aumento de la Información Funcional?
La Ley de Aumento de la Información Funcional es una teoría de la evolución que fue propuesta por un equipo de científicos y filósofos en un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) en 2023.
Esta premisa establece que la evolución se producirá cuando un sistema se someta a la selección de una o más funciones, que dará lugar a la aparición de nuevas configuraciones.
La propuesta contrasta con la teoría de la evolución de Charles Darwin, que establece que la evolución se produce por selección natural, es decir, el proceso por el cual las características que mejoran los niveles de supervivencia y reproducción de un organismo se transmiten a la siguiente generación.
La importancia del descubrimiento radica en que amplía la definición de evolución para incluir nuevas funciones, no solo la biológica.

La evolución: un proceso complejo con múltiples funciones
La función más básica de la evolución es la estabilidad. Los sistemas tienden a seleccionar configuraciones estables, como arreglos de átomos o moléculas que no son propensos a la descomposición.
La segunda función de la evolución es la persistencia. Los sistemas tienden a persistir en el tiempo, incluso en condiciones cambiantes. Esto es posible a través de una variedad de mecanismos, como adaptación, innovación y cooperación.
La tercera función de la evolución es la novedad. Los sistemas no solo tienden a conservar las configuraciones estables, sino que también exploran nuevas configuraciones que pueden conducir a nuevos comportamientos o características.
En este sentido, la evolución se entiende como un cambio a lo largo del tiempo que puede ocurrir en cualquier sistema, biológico o no.
"El universo genera constantemente nuevas combinaciones de átomos, moléculas y células. Las combinaciones que son estables y pueden generar nuevas combinaciones a su vez continuarán evolucionando. La vida es un ejemplo sorprendente de este proceso, pero la evolución ocurre en todas partes, desde las estrellas hasta las sociedades humanas", explicó el Dr. Wong, físico teórico en sistemas complejos.















