

El gobierno no pudo consensuar un plan para financiar a los nueve departamentos del gobierno que se cerraron después de que se agotaran los fondos el 21 de diciembre. El Senado planificó sesiones para la jornada de ayer, pero no se avanzó.
El presidente Donald Trump, aparentemente sin dormir tras un agotador viaje de ida y vuelta a Irak para su primera visita a las tropas estadounidenses en zona de conflicto desde que llegó al poder, redobló sus críticas a la bancada demócrata del Congreso a quienes acusó de bloquear la construcción del muro con México y con ello su acción de gobierno.
El mandatario exige que la ley de presupuesto asigne u$s 5.000 millones para financiar el muro fronterizo con el que busca impedir la inmigración ilegal en la frontera con México, una propuesta central de la campaña electoral que lo llevó al poder.
Los opositores y algunos exponentes del oficialismo republicano acusaron al presidente de inflar el problema de la inmigración con fines políticos y dicen que un muro no es la mejor forma de garantizar la seguridad en la frontera, por lo que no apoyan la iniciativa.
En represalia, el presidente se niega a firmar un paquete de gastos más amplio, lo que obliga a sectores del gobierno federal a detener sus actividades por falta de fondos y unos 800.000 empleados federales son licenciados sin goce de sueldo.
Trump no pudo evitar una de sus clásicas provocaciones y dijo ayer que la mayoría de los empleados federales que no reciben sus salarios debido al cierre del gobierno son demócratas.
"¿Se dan cuenta los demócratas de que la mayoría de las personas que no reciben pagos son demócratas?", tuiteó, lo que provocó la indignación de muchos legisladores. El presidente no proporcionó evidencia para respaldar esos dichos.
El senador de Virginia, Mark Warner, el principal demócrata en el comité de inteligencia de la cámara, calificó el tweet de Trump como "indignante", y agregó que "los empleados federales no van al trabajo vistiendo camisetas rojas o azules".
Todos los trabajadores de nueve departamentos y de docenas de agencias perderán su cheque de pago si el cierre continúa.
El día que se inició la clausura parcial del Gobierno, Trump aseguró que se produciría un "largo" cierre de la Administración. Este es el tercer cierre que afronta Trump desde que llegó al poder a principios de 2017. El primero se produjo en enero de este año, coincidiendo con su primer aniversario en la Casa Blanca, y se alargó durante tres días; mientras que el segundo fue en febrero y duró apenas unas horas.













