

La representante de Standard and Poor’s en Brasil, Regina Nunes, afirmó hoy que la tendencia es que Brasil mantenga el grado de inversión, actualmente con ‘BBB’ y perspectiva estable.
“Estable significa que Brasil no debe empeorar, sino que va a converger hacia un país más estable y quedarse en ‘BBB’”, dijo en un evento en Rio.
Nunes recordó que el país llegó al grado de inversión en 2008 y mejoró la nota en 2011, a ‘BBB’. Pero S&P rebajó el rating de nuevo a ‘BBB-‘ en marzo pasado, en el escalón más bajo de la franja considerada grado de inversión.
“De todos los años en que estuve aquí, el más difícil fue de 2002 a 2003 y hoy, no comparando, (es difícil) la transición de 2014 a 2015. Son países diferentes, pero comparo con hoy porque, a pesar de haber hecho el camino de grado de inversión, a ‘BBB-‘, estable, los puntos que vamos a mirar hoy son macroeconómicos, nuevamente volvemos a lo básico”, señaló Nunes.
“Brasil tiene ventaja porque los papeles del país tienen liquidez, es uno de los pocos que tiene liquidez y, al mismo tiempo, es el país cuya moneda se valorizó más. Ahora, en los últimos años, fue la moneda más volátil”.
En el mismo evento, el vicepresidente de la Federación de las Industrias de Rio de Janeiro (Firjan), Carlos Fernandes Gross, dijo que Brasil cierra 2014 con grandes desafíos, siendo el principal evitar el rebajamiento del grado de inversión. “La transición del gobierno de Dilma Rousseff sucede en un escenario similar al del auge de la crisis financiera de 2008 y 2009, con inflación en alza, intereses en ascenso y bajo superávit primario”, afirmó. “Pero, con la elección del nuevo equipo económico, la presidenta se mostró dispuesta a no transgredir en la conducción de una política fiscal responsable”, agregó.













