

Zohran Mamdani fue electo como nuevo alcalde de la ciudad de Nueva York. El activista de 34 años, nacido en Uganda, nacionalizado estadounidense en el 2018 y señalado por el presidente Donald Trump como un candidato socialista, puso a la orden de la opinión pública el debate sobre la injerencia de Estados Unidos en el conflicto Israel-Palestina, la idea de congelar los alquileres de dos millones de viviendas y ofrecer transporte público sin costo, entre otras propuestas.
“Si el candidato comunista Zohran Mamdani gana las elecciones a la alcaldía de la ciudad de Nueva York, es muy improbable que contribuya con fondos federales, más allá del mínimo indispensable, a mi querida ciudad natal, porque, como comunista, esta ciudad ¡no tiene ninguna posibilidad de éxito, ni siquiera de sobrevivir!“, dice un fragmento del posteo que publicó el mandatario en su red social Truth Social.
Y planteó: “Prefiero mil veces que gane un demócrata con un historial de éxitos, que un comunista sin experiencia y con un historial de fracaso absoluto”.

Precisamente, en un país marcado por el poder político y económico, sumado al apoyo histórico de EE.UU. a Israel, la propuesta de Mamdani generó ruido y diferencias con la ideología que pregona el presidente Trump.
La posibilidad de que un activista pro-palestino y socialista democrático se convierta en alcalde de Nueva York representaba un giro de 180 grados.
Y así fue. Mamdani venció categóricamente al exgobernador Andrew Cuomo, quien tenía el apoyo de Trump, y al republicano Curtis Sliwa. No solo superó a sus rivales políticos, sino que además se transformó en el primer alcalde musulmán y el más joven en llegar a ese cargo, en más de un siglo, en la ciudad de Nueva York.
Está claro que ahora deberá lidiar con las exigencias de la ciudad más grande de Estados Unidos, considerada como la “capital del mundo”, y cumplir con sus promesas de campaña, las cuales, según los analistas políticos, son poco realistas.
“Según la opinión generalizada, estoy lejos de ser el candidato perfecto. Soy joven, a pesar de mis esfuerzos por envejecer. Soy musulmán. Soy socialista democrático. Y, lo más grave de todo, me niego a disculparme por nada de esto”, dijo Mamdani luego de ser elegido como nuevo alcalde neoyorkino.
Quién es Zohran Mamdani, el nuevo alcalde de Nueva York
Zohran Mamdani pasó de ser un legislador regional, prácticamente desconocido, al nuevo alcalde de la metrópoli más importante de los Estados Unidos.
Con tan solo 34 años, el candidato socialdemócrata ganó las elecciones neoyorkinas, que tuvieron la mayor participación desde 1969.
“Si usted está contento con la agenda de Donald Trump, si quiere ver más de la agenda migratoria de Steven Miller, si cree correcto que el hombre más rico del mundo domine la democracia para su propio beneficio, vote a Andrew Cuomo”, expresó Mamdani en diálogo con MSNBC.
El primer alcalde musulmán y el más joven de la ciudad de Nueva York, desde 1892, puso el foco de campaña en implementar soluciones progresistas al costo de vida en la “capital del mundo”: transporte público gratuito, establecer supermercados municipales, crear guarderías infantiles universales y congelar los alquileres de dos millones de viviendas.

Aunque, para implementar dichas medidas, era necesario entender el “cómo”, sin afectar las cuentas de la alcaldía. Y, precisamente, este punto dio tela para cortar entre las élites:
- Aplicar un 2 % más en impuestos a los residentes que ganen al menos u$s 1.000.000.
- Equiparar la tasa fiscal máxima para las empresas a la de Nueva Jersey, a un 11,5 %. Mamdani dijo que espera recaudar unos u$s 9.000 millones al año.
Pese a ello, el candidato socialista, que recibió un escaso apoyo por parte del Partido Demócrata, logró sortear las calificaciones u opiniones negativas en su contra.
Sin embargo, ante las amenazas de Trump de no contribuir con fondos federales -más allá del mínimo indispensable- e, incluso, de amenazarlo públicamente, diciendo que podría deportarlo por ser un inmigrante de Uganda, lo cierto es que está por verse si el nuevo alcalde de Nueva York podrá ejecutar sus promesas “progresistas” de campaña.













