Barack Obama hará su discurso sobre el Estado de la Unión el martes, tras un cambio de fuerzas dominantes en el Congreso que obliga al mandatario a prepararse para desafiar el ascenso republicano.

Este discurso anual es el más importante del calendario político estadounidense, comparable al discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias que brindan todos los presidentes argentinos el 1 de marzo de cada año en el Congreso.

Será la primera vez desde su elección, en 2008, que Obama se dirige a dos Cámaras totalmente controladas por sus adversarios republicanos.

El presidente ya ha anunciado algunas de sus prioridades para los próximos meses: reforma fiscal, facilitar el acceso a la vivienda, mejorar el acceso a Internet de alta velocidad y garantizar la universidad pública gratuita.

Puede que sea capaz de promover algunas de sus iniciativas, pero también sabe que necesita el apoyo del Congreso, dominado por los republicanos, para hacer un cambio real.

El republicano Mitch McConnell, nuevo líder del senado, dijo el viernes que el presidente tendrá que escuchar a sus oponentes si quiere llevar a cabo sus objetivos políticos.

“El martes puede ser un nuevo día”, dijo McConnell. “Puede ser el día en el que él promueva reformas realistas que se centren en el crecimiento económico, en lugar de gastar más dinero de que tenemos”, aseguró.