Los estudiantes chilenos marcharon hoy nuevamente en Santiago para exigir cambios en el modelo educativo que lleven a la gratuidad de la enseñanza y convocaron a 150.000 personas por las calles de la capital del país cordillerano.

Fue la primera manifestación del año convocada conjuntamente por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que aglutina a los universitarios, y las organizaciones de alumnos de enseñanza secundaria, y contó también con el apoyo de los principales sindicatos del país.

Una marea humana -los organizadores cifraron en 150.000 los asistentes en la capital- se congregó en la céntrica Plaza Italia y enfiló la Alameda, la principal arteria santiaguina, rumbo a la Estación Mapocho, donde finalizó la movilización.

La marcha transcurrió en un ambiente pacífico y festivo, con actuaciones musicales y mucho colorido por parte de los manifestantes, que portaban carteles y banderas.

Al final de la manifestación, grupos aislados de jóvenes, en su mayoría encapuchados, se enfrentaron con la Policía en una escena que se repite en todas las marchas estudiantiles.

Los incidentes se sucedieron en varios puntos del centro de la capital, y Carabineros (Policía militarizada) empleó gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersar a los revoltosos.

El movimiento estudiantil pretendía dar una señal de unidad en un año clave para sus aspiraciones, con la mira puesta en las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebraran el próximo noviembre.

Las manifestaciones se repitieron en otras ciudades del país, entre ellas Iquique, La Serena, Valparaíso, Chillán, Concepción, Temuco y Valdivia.