

El Ejército israelí ya ha destruido todos los túneles de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu ya había anunciado este lunes que estaban a punto de terminar las operaciones para desmantelar los túneles cavados por las milicias palestinas. No obstante, la campaña en la Franja de Gaza sigue adelante.
"La campaña en Gaza continúa. Lo que ha concluido es la acción del Ejército israelí para lidiar con los túneles, pero la operación acabará sólo cuando la calma y la seguridad se restablezcan para los ciudadanos de Israel durante un largo período", dijo el jefe del Ejecutivo tras un encuentro con altos mandos de Defensa.
"No nos vamos, nos quedamos en la Franja de Gaza, todavía hay muchas otras misiones para completar", dijo Moti Almoz, portavoz del ejército israelí del Canal-2.
Netanyahu anunció el pasado sábado que el Ejército desplegado en la Franja de Gaza se posicionaba en "zonas más cómodas"respondiendo a "intereses de seguridad" de Israel.
Gran parte de las fuerzas que se encontraban dentro de la Franja palestina se replegaron el domingo, si bien, aún permanecen tropas en el área de Rafah, en el sur de Gaza, especialmente castigada por los bombardeos desde el pasado viernes.
El jefe del Ejecutivo israelí insistió en que Israel ha "dado un severo golpe a Hamas y las otras organizaciones terroristas", en los 28 días que dura ya la operación, y acusó al movimiento islamista de negar a la población de Gaza ayuda humanitaria.
Reiteró asimismo la idea en la que viene insistiendo en las últimas semanas de que la comunidad internacional debe exigir que "la rehabilitación de Gaza esté ligada a su desarme".
El Ejército israelí suspendió las acciones militares de carácter ofensivo entre las 10.00 locales, salvo en el sur de la franja, en cumplimiento de una tregua unilateral humanitaria de siete horas, según fuentes militares israelíes. Sin embargo, Palestina asegura que Israel rompió la tregua con un ataque al campo de refugiados de Shati minutos después de que comenzase.
La importancia de los túneles
Los túneles les sirven a los combatientes de Hamás para esconderse durante los ataques israelíes y para infiltrar comandos y pasar armas. Pero, fuera de los periodos de guerra, los túneles de Gaza tienen también un cometido económico esencial. Por los túneles excavados hacia Egipto pasan los principales suministros de armas de la milicia islamista, pero también una parte fundamental de los productos que abastecen a una Franja bajo bloqueo. Y en tiempos de paz los túneles que conectan con territorio israelí son también una de las principales vías de importación de bienes. Poco antes de la ofensiva israelí, el Ejército descubrió que por uno de esos túneles estaba entrando una importante partida de materiales de construcción. La construcción era, precisamente, la principal actividad laboral de la Franja. Aunque Netanyahu sostiene también que las inmensas partidas de material de construcción eran más empleadas en la excavación de nuevos túneles que en el levantamiento de viviendas.

Tras la retirada israelí de Gaza, se multiplicó el número de túneles construidos hacia Egipto e Israel. Se trataba de un lucrativo negocio, para quienes traían bienes de contrabando y para Hamás, que impone un "impuesto" sobre cada producto «importado» por los túneles.
De ahí que la destrucción de túneles tenga no solo una dimensión militar, sino también fundamentales consecuencias económicas.













