

La idea de una Tercera Guerra Mundial está cada vez más presente debido a las tensiones geopolíticas que incluyen a diferentes potencias globales. Ese impacto podría tener graves consecuencias en otros países, por lo que Donald Trump ya dio sus primeras especulaciones.
Las disputas por el mando global entre China y Estados Unidos, los enfrentamientos entre Israel e Irán y otros duelos, podrían ser un desencadenante de un conflicto bélico. A raíz de esto, el mandatario estadounidense ya adelantó qué país sería el primero en desaparecer.
Donald Trump: este país Latinoamericano sería el primero en desaparecer ante una Tercera Guerra Mundial
Si bien se trata de una especulación, la Tercera Guerra Mundial ya está en boca de los líderes más importantes del planeta, tal como Trump. En una nota con Televisa-Univisión años atrás, analizó la guerra de Ucrania y Rusia, así como también las diferencias entre Israel y Hamas.

En una de sus declaraciones al canal mexicano, afirmó que ya sabe qué país sería el primero en sufrir consecuencias irreversibles ante una contienda. "Si sucede la Tercera Guerra Mundial, probablemente México ya no exista", destacó el republicano a Enrique Acevedo.
La advertencia de Donald Trump a México
Antes de lograr su reelección como jefe de Estado de Estados Unidos, Trump ya había advertido que la región corría peligro ante la postura moderada de Joe Biden.
"La mayor amenaza son las armas nucleares. Su poder es tan grande que, si nos atacan, también te van a atacar a ti", aseguró en la entrevista acerca de los efectos secundarios que no tardarían en llegar debido a la cercanía geográfica de ambos países.
En ese sentido, remarcó que la carrera armamentista es lo que realmente le preocupa, mucho más que el cambio climático. "La amenaza no es el calentamiento global, es el calentamiento nuclear. Es la mayor amenaza para tu país, para nuestro país y para todos los países", sentenció.
El poderío de Estados Unidos a nivel global
El analista internacional Kevin Bryan analizó la actualidad de Estados Unidos a nivel global y cómo su influencia decayó en las últimas décadas.

"A diferencia de veinte años atrás, cuando atacó Irak sin medir consecuencias, hoy Estados Unidos mide el impacto y el temor a una contra-respuesta, sabiendo que otros actores también defienden sus intereses", aseguró acerca del conocimiento y respeto a otras potencias.
En ese sentido, enfatizó que EE. UU. "intenta demostrar que sigue fuerte, pero ya no es el mismo", a la vez que "reconoce las capacidades de otros actores que no le permiten atacar de lleno" en medio de los conflictos de Medio Oriente.
"Este es un contexto distinto; no es la época unipolar. Trump, pese a sus idas y vueltas, se dio cuenta de que lo mejor era evitar una súper escalada regional", concluyó en una nota con Enfant.













