El gobierno de Brasil redujo la previsión de crecimiento del PBI de 2,2% a 1,6% para el año

El gobierno de Brasil redujo, una vez más, la previsión de crecimiento del PBI. El Ministerio de Economía informó que se prevé una mejorará de 1,6% cuando el bimestre pasado la había calculado en 2,2%.

Originalmente, la previsión para el PBI era aún mayor. El presupuesto oficial la había situado en un 2,5% y toda la administración pública se basó en este dato para elaborar sus programas de gobierno.

En tanto, la estimación para la inflación subió de 3,8% a 4,1%, con una tasa de referencia (Selic) que continuará en 6,5%.

FInalmente, la proyección para el crecimiento de la masa salarial nominal pasó del 5,1% al 5,2%.

El secretario de Hacienda del Ministerio de Economía, Waldery Rodrigues, recordó que la revisión ya estaba en carpeta hace ya unas semanas por el titular de esa cartera, Paulo Guedes, en función de las "expectativas que existían en el mercado", que ya están ahora por debajo de esa tasa y se ubican ahora en un 1,4 %.

"Sabemos que las expectativas tienden a la baja, pero en función de algunas variables que estamos manejando la mantuvimos en 1,6 %", explicó el funcionario.

Rodrigues también señaló que, pese a lo que esperaba el mercado, el Gobierno no ha decidido todavía sobre posibles recortes en sus presupuestos, que prevén para 2019 un déficit fiscal de 139.000 millones de reales (unos u$s 34.750 millones), equivalentes a casi el 3 % del Producto Bruto Interno (PBI).

Por el contrario, anunció que el Ministerio de Economía liberará un total de 5.370 millones de reales (u$s 1342 millones) del llamado "fondo de contingencia", una reserva de los presupuestos que puede ser utilizada en caso de falta de recursos.

Las mayores partidas de esos recursos del fondo serán destinadas a los ministerios de Educación y del Medio Ambiente, que ya habían tenido parte de sus presupuestos congelados, debido a la continúa caída de la recaudación fiscal en un escenario económico frágil.

En el caso de la educación, se había congelado el 30% del presupuesto de las universidades públicas, lo que generó la semana pasada la mayor protesta contra el Gobierno.