

Miles de manifestantes salieron las calles de Bruselas para protestar contra las políticas de austeridad del nuevo Gobierno belga. Más de 100.000 personas de toda Bélgica, según informó la policía, desfilaron este jueves por las calles de la capital entre banderas sindicalistas, silbidos y petardos.
Se trata de la primera gran movilización desde que el liberal Charles Michel llegó al poder hace apenas un mes.
La jornada dejó una treintena de heridos leves, entre manifestantes y policías.
“Estamos aquí porque el nuevo Gobierno ha puesto sobre la mesa una serie de reformas que afectan a todos los sectores de la sociedad, y especialmente a los trabajadores”, explicó uno de los manifestantes. Uno de los reproches más escuchados entre los asistentes es el aumento en dos años de la edad de jubilación. A partir de ahora, los trabajadores deberán retirarse a los 67 años.
Entre las acciones previstas hay una huelga general anunciada para el 15 de diciembre
Mientras las calles del centro de Bruselas se llenaban de rojo, verde y azul (colores de los tres grandes sindicatos en Bélgica), el primer ministro Charles Michel defendía firmemente la necesidad de poner en marcha estas reformas. “Las medidas son ineludibles para garantizar el futuro de nuestro país. Espero que nuestros interlocutores sociales nos ayuden en este proceso”, ha manifestado durante un discurso pronunciado este mismo jueves.
Los representantes de los sindicatos afirmaron que no habrá diálogo hasta que el Gobierno anule la suspensión de la revalorización de los salarios en función de la inflación, garantice la seguridad social, retroceda en cuanto a la edad de jubilación y, finalmente, proponga una fiscalidad justa.
Aunque en la manifestación tuvo en su mayor parte un ambiente festivo,finalizó con cruces entre los manifestantes y la policía.
Fuente: Agencias Bruselas













