Tras violentas protestas renunció el presidente de Perú, Manuel Merino

La represión dejó como saldo dos muertos, heridos y desaparecidos. Previo a la dimisión del mandatario, que reemplazó al destituido jefe de Estado, Martín Vizcarra, habían dejado sus cargos doce ministros. 

El flamante presidente de Perú, Manuel Merino, presentó esta tarde su renuncia a la presidencia tras una jornada de protestas contra su permanencia en el cargo que dejó como saldo la muerte de dos jóvenes manifestantes.  Merino estuvo apenas seis días en el cargo. 

Previo a la dimisión del mandatario, que reemplazó al destituido jefe de Estado, Martín Vizcarra, habían dejado sus cargos doce ministros. 

Merino, un empresario de 59 años, representante de la derecha peruana y de Acción Popular (AP), había asumido la semana pasada luego de que el pleno del Parlamento destituyera a Martín Vizcarra por “incapacidad moral permanente . Hasta el momento de ocupar el máximo cargo del  país se había desempeñado como titular del Congreso unicameral de Perú.  Las elecciones presidenciales de Perú están previstas para abril de 2021.

"La crisis política desatada en Perú se relaciona con un problema de legitimidad, más no de legalidad", dijo a El Cronista Enzo Elguera, analista político peruano. La destitución de Vizcarra "ha sido un proceso legal y constitucional, amparado en el artículo 113 de nuestra carta magna; sin embargo, quienes habrían tomado estos acuerdos para formularle la vacancia al expresidente tenían acuerdos y prebendas con grupos políticos de interés empresarial y comercial y esto redundaría en una desnaturalización de la acción política y una corrupción de la misma y eso detonó las protestas en las calles", explicó el analista. 

Según Elguera, lo que vive Perú ahora es comparable con lo sucedido en la Argentina en 2001, no solo por los cacerolazos que se dieron en ambos países sino también por la dinámica de la sucesión presidencial, donde autoridades parlamentarias relevan a los mandatarios y el Congreso se convierte en el centro de la conducción política en medio de la crisis. 

Las protestas contra la designación de Merino comenzaron la misma noche de la jornada en la que se conoció la destitución de Vizcarra, quien consideró que su expulsión fue ilegal y que, por lo tanto, la asunción de su reemplazante estaba viciada de nulidad.

Los disturbios se prolongaron durante toda la semana y fueron increscendo, con desmanes y heridos en el marco de una fuerte represión, hasta tener su punto culminante ayer sábado, cuando se produjeron las víctimas fatales. 

Cacerolazo de festejo por la caída de Merino

 

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