
En América Latina, las enfermedades crónicas no transmisibles -como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares- representan una de las principales causas de muerte, discapacidad y gasto sanitario. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas patologías causan aproximadamente el 75% de las muertes en la región y generan una carga creciente sobre sistemas de salud que ya enfrentan limitaciones estructurales.
En este contexto, la startup argentina Motivia desarrolla una plataforma digital que utiliza inteligencia artificial para acompañar a personas con enfermedades crónicas, con el objetivo de mejorar el seguimiento, anticipar riesgos y fomentar hábitos saludables. La propuesta tecnológica se presenta como un complemento al trabajo médico y no como un reemplazo. "Creemos que la tecnología no reemplaza al médico, sino que lo potencia", señalaron desde la empresa.
La herramienta combina ciencia de datos, diseño centrado en el usuario y coordinación con el sistema de salud. Su funcionamiento se basa en algoritmos que personalizan el acompañamiento de cada paciente, brindando recomendaciones adaptadas a su perfil clínico y estilo de vida. Además, permite liberar tiempo clínico y mejorar la toma de decisiones médicas, según explicaron sus desarrolladores.
Uno de los desarrollos más destacados de Motivia es un modelo predictivo para la detección temprana de aterosclerosis, una de las principales causas de accidentes cerebrovasculares y eventos cardiovasculares. Este modelo se basa en la técnica CTPA (Carotid Total Plaque Area), combinada con el score de Framingham y otros factores de riesgo. Según la compañía, si esta tecnología se implementara a escala global, podría contribuir a salvar más de nueve millones de vidas al año.
Juan Cruz Forgioni, CEO de Motivia, sostuvo que "tenemos que dejar de esperar a que las personas se enfermen para recién ahí activar toda la maquinaria del sistema de salud". En su visión, el modelo actual resulta insostenible frente al crecimiento de las enfermedades crónicas y el envejecimiento poblacional. "El sistema tiene que dejar de ser reactivo y pasar a ser proactivo. La tecnología nos da hoy las herramientas para lograrlo, y es nuestra responsabilidad como región adoptarlas con velocidad", afirmó.
La propuesta de Motivia también incluye un modelo gamificado, inspirado en plataformas como Duolingo, que busca aumentar la adherencia a los tratamientos y fomentar la creación de hábitos sostenibles. Esta estrategia apunta a reducir internaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente en contextos donde el acceso a la atención médica continua es limitado.
La OMS advirtió recientemente que, a pesar de algunos avances, el progreso hacia la cobertura universal de salud sigue siendo insuficiente. En su informe de resultados 2024, el organismo señaló que solo 431 millones de personas adicionales accedieron a servicios esenciales sin enfrentar gastos catastróficos, una cifra muy por debajo de los objetivos trazados.
En América Latina, esta brecha se traduce en millones de personas que no reciben el seguimiento necesario para controlar enfermedades crónicas.
Motivia busca posicionarse como un aliado estratégico de aseguradoras, hospitales y gobiernos, ofreciendo una solución escalable que no requiere infraestructura física adicional. Su enfoque apunta a democratizar el acceso a herramientas tecnológicas que hoy están reservadas a una minoría, acercando recursos de prevención y gestión de enfermedades a una población más amplia.
Con presencia en varios países de la región y miles de usuarios activos, la startup se prepara para una etapa de expansión. En un sistema de salud cada vez más exigido, la innovación tecnológica deja de ser un lujo y se convierte en una necesidad urgente.











