Estafa Vayocoin: todos de acuerdo, hay que regular a Tinelli, L-Gante, Wanda Nara y más por hacerle publicidad
Las polémicas recomendaciones de inversión llegaron a la justicia. Qué recomiendan los expertos en publicidad sobre la posibilidad de legislar la actividad de los influencers.
El caso de
Vayo Coines uno más en una serie de estafas que aparecieron en este último tiempo -como toda la saga de
Zoe Capital- y que buscaron aprovechar la crisis económica local y las necesidades de las personas que quieren encontrar inversiones rápidas que los ayuden a multiplicar sus activos.
Por esto es que la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje en Consumo, perteneciente a la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, imputó a la empresa Vayo Business SA por presuntas infracciones a la Ley de Defensa del Consumidor (24.240) por incumplir la obligatoriedad de brindar a los consumidores información cierta y clara sobre el servicio que provee.
Lo que distingue a este caso en particular, y motiva estas líneas, es la participación de varios e importantes influencers en la promoción de lo que hoy se sabe que es una estafa (Vayo Business y varias empresas relacionadas con ella, según datos del Banco Central, deben más de $ 60 millones en cheques sin fondo).
Entre ellos Wanda Nara, Pampita Ardohaín, L-Gante, Julieta Nair Calvo, Jimena Barón, Celeste Muriega, Horacio Cabak, Marcelo Tinelli y Florencia Tesouro. Estas personas recomendaban invertir en Vayo Coin y hasta llegaron a decir que decidieron apostar sus propios ahorros.
Vayocoin, la cripto de L-Gante y Tinelli, podría irse a cero: ¿es una estafa piramidal?
Elon Musk compra Twitter: lanzan una cripto que se disparó un 7000% por la venta de la red social
Defensa del Consumidor les solicitó información sobre las promociones que realizaron y sobre si realmente invirtieron dinero o en realidad se trataba todo parte de una publicidad con indicaciones provistas por la firma anunciante.No es la primera vez que el marketing de influencers se encuentra bajo la lupa y se exige su regulación.
Y después de todo este escándalo la pregunta vuelve a aparecer: ¿hay que legislar sobre su actividad?
Ya en 2020, una diputada, Carmén López Valverde (Frente de Todos, San Juan), presentó un proyecto para regular la actividad y las publicidades en las redes sociales y hasta exigir que los influencers etiqueten los posteos pagos. En off, fuentes del sector cuentan que estos influencers cobraron entre dos y tres veces más el caché habitual ("por eso era tan tentador", acota, sotto voce, una de las personas consultadas).
Esta iniciativa, al momento, no es más que un proyecto pero hay que recordar que la actividad ya está regulada de alguna manera. "Lo acontecido afecta directamente los principios legales de la Ley de Defensa del Consumidor en varios puntos", explica Marina Damil, directora de Pixel Digital Academy -una escuela de marketing digital- en comunicación electrónica con este medio.
"La oferta tiene que ser clara, precisa, determinada y que no induzca a error", puntualiza, citando el artículo 4 de la ley mencionada. Y apunta que, sin embargo, muchas marcas apuntan a la publicidad no tradicional que no esté identificada como tal pues es la que mayor eficacia tiene.
Por su parte, Juan Marenco, CEO de Be Influencers y miembro de la Comisión Directiva de Interact, dice que hace falta una ley similar al proyecto presentado por la senadora sanjuanina pero que, más allá de eso, este tipo de hechos afecta la credibilidad de los influencers y esto puede llevar a que algunas marcas importantes decidan no trabajar más con ellos.
Más allá de la ley, acota Damil, es necesario poner el foco en la educación relacionada con los contenidos digitales, tanto para influencers, como para los consumidores y las empresas comerciales.
¿Por qué no se avanza en una regulación sensata para el vapeo?
"No creo que se haya tratado de un error ingenuo o por falta de educación, el problema está en que el marketing se piensa solamente vinculado a proyectos comerciales, pero no cae en la cuenta de que hoy en día es un campo que atraviesa casi al conjunto de la sociedad", cierra.
La buena voluntad, queda claro, no alcanza. Y las fuentes coinciden: hace falta una ley que explícitamente obligue a que los influencers informen cuando están realizando publicidad paga. Y más aún cuando de recomendar inversiones se trata, una actividad que, incluso cuando se trata de profesionales probados, siempre incluye una cuota de imprevisibilidad.
Fernando Loisso
Realmente que alguien confíe en Tinelli, me da que pensar de ese individuo. Pero escuchar a L-gante, en como invertir, tiene que ser un ser humano que no fue al colegio primario y está tirado todo el dia dado vuelta. Por lo tanto, esa gente no puede invertir. Entonces, para que lo buscan como auspiciante. Es extraño, no ?