
Bill Gates lleva mucho tiempo prediciendo cuales serán algunos de los desafíos más importantes de la humanidad.
Si bien últimamente ha estado muy preocupado por temas relacionados a la inteligencia artificial, otro de los problemas que viene siguiendo de cerca es la resistencia de las bacterias a los antibióticos y un nuevo estudio parece darle la razón. Esta investigación encontró que el incremento de la contaminación atmosférica podría estar asociado con un crecimiento en la amenaza de resistencia a los medicamentos antibacterianos en todo el mundo. Y son cada vez más los artículos científicos que apuntan hacia esta dirección.
Los expertos apuntan a que reducir la contaminación ambiental puede bajar drásticamente el número de fallecimientos y las repercusiones económicas que acarrean las infecciones que no responden a los antibióticos, según el reciente informe publicado en revista The Lancet Planetary Health.

Qué es lo que pasa con los antibióticos
"La resistencia a los antibióticos y la contaminación atmosférica se cuentan por derecho propio entre las mayores amenazas para la salud mundial", afirma Hong Chen, de la Universidad de Zhejiang en China, a lo que agrega que antes no se tenía "una idea clara de los posibles vínculos entre ambas".
"Este estudio plantea que las ventajas de regular la polución son múltiples: no solo se minimizarían los impactos adversos de un aire de baja calidad, sino que también podría ser crucial en el combate contra la proliferación y expansión de bacterias que no ceden ante los antibióticos".
Unas 480.000 personas murieron en 2018 por la mala calidad del aire y la resistencia a los antibióticos
Cerca de 7.300 millones de personas en todo el mundo están en contacto directo con partículas en el aire que no son seguras para la salud, y el 80% de esta población se encuentra en naciones de ingresos bajos y medios, de acuerdo con la información proporcionada por la revista.
Los resultados de la publicación no son alentadores: los científicos estiman que un aumento del 1% en la contaminación atmosférica está vinculada a aumentos en la resistencia a los antibióticos de entre el 0,5 y el 1,9% en función del patógeno.











