El ciberdelito se vuelve una amenaza cada vez más latente a medida que avanza la tecnología y se popularizan los pagos digitales. Si bien la mayoría de los fraudes comienzan con una página web falsa que exige datos bancarios, ahora surgen nuevas estrategias; más complicadas y sofisticadas que las clásicas. 

Entre ellas se destaca la técnica de "screen hacking", que implica tomar el control remoto del dispositivo de la víctima sin la necesidad de descargar un archivo o una aplicación. Basta con estar cerca del hacker para que este infecte tu celular y acceda a tu cuenta bancaria. A continuación, todos los detalles. 

Bitcoin y Ethereum al borde del abismo: la razón por la que los inversores temen un nuevo cripto invierno

Tarjeta SUBE: como pagar sólo el 45% del boleto en transporte público y quiénes pueden acceder al descuento

Estafa remota: ¿Qué es el screen hacking?

El screen hacking es un ataque cibernético mediante el cual los delincuentes envían una interferencia electromagnética a distancia para vulnerar las pantallas de los usuarios móviles. 

Estas señales generan "toques fantasma", como si una persona realmente estuviese presionando el panel. El celular reacciona a este contacto fraudulento y, si no cuenta con un bloqueo de biometría o simplemente tiene una contraseña fácil de traspasar, puede dar acceso al hacker.

Una vez adentro, el delincuente puede navegar libremente de forma remota, sin dejar ningún rastro de su identidad. Así, puede modificar la configuración básica del equipo, realizar llamadas o incluso ingresar a aplicaciones personales: cuentas de homebanking, redes, etc. 

Microsoft Office

Truco facilísimo: cómo ponerle contraseña a un documento de Word

Dada la metodología del "screen hacking", cualquier móvil que se encuentre en el espacio público está expuesto a este tipo de atanque. Por lo tanto, algunas recomendaciones para evitarlo son:

• Dejar el celular con la pantalla hacia abajo.
• Establecer bloqueo de biometría y contraseñas complicadas.
• No utilizar fundas metálicas ya que se hace más vulnerable a una interferencia electromagnética.