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Un grupo de científicos busca crear un proyecto en la Luna similar al "Arca de Noé". El objetivo será mantener las muestras de ADN de las especies que se encuentran en peligro de extinción para así evitar su desaparición total del planeta Tierra.
Se trata de una bóveda lunar impulsada por investigadores norteamericanos donde se mantendrían los genes de las criaturas más amenazadas.
Una nueva Arca de Noé, ¿De qué se trata este proyecto científico?
El equipo internacional de expertos advirtió que el cambio climático y la pérdida del hábitat natural junto a la caza furtiva han superado la capacidad física de proteger las especies por lo que llamaron a tomar "una acción urgente".
Como respuesta, el equipo liderado por Mary Hagedorn, investigadora del Instituto de Biología de la Conservación y el Zoológico Nacional del Smithsonian, buscará crear un gran congelador para el ADN de animales en la Luna.
La iniciativa ya cuenta con un antecedente y por el cual se logró preservar especies de coral amenazadas mediante la criopreservación.
¿Por qué eligieron la Luna para desarrollar el nuevo proyecto?
La Luna tiene más sentido, remarcaron los investigadores, debido a su lejanía de los desastres provocados por el hombre y a sus temperaturas naturalmente bajas que facilitan la congelación.
"Un biorepositorio de este tipo salvaguardaría la biodiversidad y actuaría como un seguro contra su pérdida debido a desastres naturales, cambio climático, sobrepoblación, agotamiento de recursos, guerras, amenazas socioeconómicas y otras causas en la Tierra", indicaron en el trabajo.
El plan prevé un banco de piel y tejido animal criogénicamente congelado que se construiría con el tiempo. También se buscaría expandirlo a plantas.
Los especialistas remarcaron que se necesitaría una amplia gama de muestras de fauna y flora, que desempeñaría un papel clave en la construcción de "ecosistemas sostenibles y amigables para los humanos durante el vuelo espacial, en otro planeta o de regreso en la Tierra".
Los puntos más complejos de la nueva Arca de Noé
Finalmente, los autores reconocieron que habría muchos desafíos para completar un proyecto tan ambicioso como la construcción de empaques para proteger el ADN de la radiación, encontrar transporte confiable a porciones particularmente hostiles de la Luna y el efecto que pueda tener en las muestras la exposición prolongada a la microgravedad.
Desde el equipo estimaron que su efectivización demandaría un "programa de décadas", con enormes cantidades de cooperación entre naciones. A la vez remarcaron que los costos serían muy elevados.
"En una escala del 1 al 5, el proyecto realizado en la Tierra saldría uno y en la Luna, cinco, aunque la manutención sería al revés", concluyeron.
