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La tormenta de Santa Rosa, un fenómeno climático que suele darse entre fines de agosto y principios de septiembre, ya tiene fecha estimada para este 2025 en Buenos Aires. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y distintos especialistas adelantan cambios en el tiempo para los últimos días del mes.
De acuerdo con los modelos, el evento podría presentarse durante el fin de semana del sábado 30 y domingo 31 de agosto. El pronóstico oficial anticipa lluvias aisladas, aunque no se descarta que las condiciones de inestabilidad se intensifiquen y den lugar a tormentas de mayor fuerza en el área central del país.
El meteorólogo Leonardo De Benedictis señaló en Meteored que la atmósfera ya muestra señales de inestabilidad. "Modelos como el del Centro Europeo proyectan tormentas en la zona central y el litoral hacia el 30 y 31 de agosto", indicó. Con todo, los especialistas recomiendan esperar pronósticos más cercanos a la fecha para tener mayor precisión.
Cómo estará el clima esta semana en Buenos Aires
En la Ciudad y el Conurbano, este lunes se presenta con una jornada fresca pero agradable: temperaturas de entre 15 y 22 grados y cielo soleado.
El martes continuará el buen tiempo, con una mínima de 12 y máxima de 21 grados. El miércoles se espera un leve aumento de nubosidad, con registros térmicos entre 12 y 22 grados.
El jueves tendrá características similares, con cielo parcialmente nublado, mientras que el viernes se prevé un incremento marcado de la nubosidad, lo que podría anticipar el cambio de condiciones para el fin de semana.
Un mito que cada año regresa
La tormenta de Santa Rosa está asociada a la festividad de Santa Rosade Lima, que se celebra el 30 de agosto. Aunque no todos los años se cumple ni siempre con la misma intensidad, el evento quedó instalado en el imaginario popular como una de las tormentas más esperadas del calendario.
Los meteorólogos explican que este fenómeno responde a factores estacionales: en la transición entre invierno y primavera suelen producirse contrastes de temperatura y humedad que favorecen la formación de tormentas.
