

El papa León XIV lanzó un fuerte mensaje sobre los conflictos bélicos y con una clara connotación religiosa para todos los católicos de Latinoamérica donde instó a "perseverar y resistir" frente a los problemas militares que puedan surgir.
En una nueva audiencia con los participantes en el Jubileo de las Iglesias Orientales, el máximo referente del Vaticano relanzó un llamamiento para devolver al mundo la "dignidad de la paz". "La Iglesia no se cansará de repetir: que callen las armas", sentenció en su principal exhortación el nuevo referente eclesiástico.
¿Cuál fue el mensaje del papa León XIV para los cristianos latinos?
Su mensaje más fuerte estuvo destinado a los cristianos orientales y latinos de Oriente Medio a los que les pidió que "perseveren y resistan en sus tierras, más fuertes que la tentación de abandonarlas".
"Acogemos la llamada a salvaguardar y promover el oriente cristiano, especialmente en la diáspora. Además de erigir, donde sea posible y oportuno, circunscripciones orientales, es necesario sensibilizar a los latinos", insistió el papa León XIV.
El ex cardenal Robert Prevost pidió también al Dicasterio para las Iglesias Orientales que le ayude a "definir principios, normas y directrices" para que los pastores latinos puedan "apoyar concretamente a los católicos orientales, preservar sus tradiciones vivas y enriquecer con su especificidad el contexto en el que viven".

¿Qué más pidió el papa León XIV a los fieles del mundo?
León XIV también relanzó el llamamiento para devolver al mundo la "dignidad de la paz" y remarcó que la santa sede "estará disponible" para realizar encuentros diplomáticos y llamamientos al fin de los conflictos.
"Para que esta paz se difunda, emplearé todos mis esfuerzos. Con el corazón en la mano, digo a los responsables de los pueblos: ¡encontrémonos, dialoguemos, negociemos!", sentenció el referente eclesial.
El sumo pontífice pidió a los líderes de los pueblos el diálogo para que "callen las armas" y puntualizó en los principales conflictos que afecta al mundo oriental y occidental:
- Tierra Santa (Israel y Palestina),
- Ucrania (su guerra con Rusia),
- Líbano y Siria,
- Oriente Medio,
- Tigray y el Cáucaso.
"La guerra nunca es inevitable. Las armas pueden y deben ser silenciadas, porque no resuelven los problemas, sino que los aumentan; porque pasará a la historia quien sembrará la paz, no quien cosechará víctimas; porque los otros no son ante todo enemigos, sino seres humanos: no villanos a los que odiar, sino personas con las que hablar", concluyó.















