

- ¿Qué descubre la investigación sobre el presunto fraude del Teorema de Pitágoras?
- ¿Qué revela la tablilla sobre el conocimiento matemático babilonio?
- Descubre la historia y significado de la tablilla YBC 7289 en Mesopotamia
- ¿Cuáles son las consecuencias de este descubrimiento en la historia de las matemáticas?
- ¿Para qué sirve el teorema de Pitágoras?
Un matemático de la Universidad de Rutgers afirmó haber hallado evidencias contundentes de que el célebre Teorema de Pitágoras no fue concebido por el filósofo griego, sino que ya existía más de mil años antes en civilizaciones antiguas de Mesopotamia.
El descubrimiento, publicado en la revista científica Journal of Targeting, cuestiona la autoría histórica del teorema y reaviva una controversia que podría transformar nuestra comprensión sobre los orígenes de las matemáticas.
El hallazgo indica que la geometría avanzada ya existía más de un milenio antes de Pitágoras, lo que pone en tela de juicio la autoría que se le atribuyó durante siglos.

¿Qué descubre la investigación sobre el presunto fraude del Teorema de Pitágoras?
El investigador Bruce Ratner, doctor en Estadística, Matemática y Probabilidad por la Universidad de Rutgers, analizó una antigua tablilla de arcilla conocida como YBC 7289, conservada en la Universidad de Yale (EE. UU.) y llegó a la siguiente conclusión: “El teorema fue descubierto y demostrado por matemáticos babilonios mil años antes del nacimiento de Pitágoras”, afirmó Ratner.
Según el especialista, el artefacto, de aproximadamente 3500 años de antigüedad, muestra una figura de un cuadrado inclinado con sus diagonales y marcas numéricas grabadas en el sistema sexagesimal, el método de cálculo que utilizaban los babilonios.
¿Qué revela la tablilla sobre el conocimiento matemático babilonio?
Al traducir los números inscritos en la tablilla, Ratner halló una secuencia que representa el valor decimal de la raíz cuadrada de 2 (1,414213) con gran precisión.
Esto indica que los antiguos matemáticos ya comprendían la relación entre los lados de un triángulo rectángulo, es decir, la base del Teorema de Pitágoras, mucho antes de que el griego naciera.
“Las marcas demuestran que los babilonios sabían calcular raíces cuadradas con una exactitud notable. Es una prueba irrefutable de que este conocimiento existía siglos antes de Pitágoras“, señaló el autor del estudio.

Descubre la historia y significado de la tablilla YBC 7289 en Mesopotamia
La tablilla YBC 7289 se halló en el sur de la antigua Mesopotamia, en lo que hoy es Irak. Hecha de arcilla y grabada con escritura cuneiforme, presenta un cuadrado dividido por su diagonal y anotaciones que representan cálculos numéricos.
Los estudios arqueológicos indican que fue creada durante la época babilónica temprana, entre los años 1800 y 1600 a.C., lo que la convierte en uno de los registros matemáticos más antiguos del mundo.
Según Ratner, la persona que la creó comprendía cómo multiplicar el lado de un cuadrado por la raíz cuadrada de dos, un conocimiento que siglos después se atribuiría a Pitágoras.
¿Cuáles son las consecuencias de este descubrimiento en la historia de las matemáticas?
La investigación apoya teorías anteriores que indicaban que los egipcios, indios y babilonios ya dominaban los principios geométricos del teorema en el 1800 a.C.
Para el matemático estadounidense, esto no solo evidencia la riqueza científica de las civilizaciones antiguas, sino que también desafía la narrativa eurocentrista que consideraba a Grecia como el origen del pensamiento matemático moderno. “La conclusión es clara: Pitágoras no fue el creador del teorema, sino su heredero”, afirmó Ratner.
¿Para qué sirve el teorema de Pitágoras?
El Teorema de Pitágoras establece que en todo triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los catetos (los dos lados más cortos que forman el ángulo de 90°) es igual al cuadrado de la hipotenusa (el lado más largo, opuesto al ángulo recto)
Se expresa con la fórmula a² + b² = c², permitiendo calcular la longitud de un lado desconocido si se conocen los otros dos.
Es útil para la vida cotidiana, en la arquitectura y la carpintería para calcular longitudes de tejados o asegurar ángulos rectos, en la navegación (incluido el GPS) para calcular distancias entre puntos, y en la construcción para crear estructuras estables como puentes.
También se aplica para medir pantallas de TVs o celulares, determinar alturas inaccesibles de objetos, diseñar jardines y asegurar la precisión en la trayectoria de proyectiles.













