Cada vez más personas optan por mezclas caseras para cuidar su hogar y jardín, evitando productos químicos agresivos y costosos. Estas alternativas naturales no solo son seguras, sino también económicas y sostenibles.

Entre ellas, destaca la combinación de ajo y vinagre, perfecta para mantener las plantas saludables y libres de plagas. Este truco no solo aprovecha residuos que normalmente se descartan, sino que también es una alternativa frente a los pesticidas industriales.

¿Por qué recomiendan mezclar ajo con vinagre?

La mezcla de cáscaras de ajo y vinagre se utiliza principalmente como repelente natural de plagas y como abono casero. El ajo contiene compuestos como azufre y amoníaco, que incomodan a insectos y hongos, mientras que el vinagre potencia el efecto y aporta propiedades antibacterianas.

El ajo es un ingrediente clave en la cocina y con este truco se aprovecha más el sabor. Foto: Pexels.
El ajo es un ingrediente clave en la cocina y con este truco se aprovecha más el sabor. Foto: Pexels.

Además, ambos ingredientes liberan nutrientes y antioxidantes que fortalecen las raíces y mejoran la salud del suelo. Lo mejor es que se trata de una solución segura para niños y mascotas, y mucho más económica que los productos químicos tradicionales.

¿Cómo preparar el repelente casero?

Para fabricar tu propio repelente natural:

  • Colocar cáscaras de ajo en un recipiente con agua caliente.
  • Agregar un chorrito de vinagre y dejar reposar unos minutos.
  • Verter la mezcla en un spray y aplicarla directamente sobre las hojas y tallos para ahuyentar insectos.
Álvaro Pedrera, jardinero experto: “Si regás tus plantas una vez a la semana, estás cometiendo un error”
Álvaro Pedrera, jardinero experto: “Si regás tus plantas una vez a la semana, estás cometiendo un error”Fuente: Shutterstock

Por otro lado, si se quiere usar la mezcla como fertilizante:

  • Sumergir las cáscaras de ajo en agua y dejarlas reposar entre 24 y 48 horas.
  • Usar esa agua para regar tus plantas una vez por semana.

Este abono natural aporta nutrientes esenciales y ayuda a mantener el jardín saludable de forma sostenible.