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El fenómeno del estrés hídrico se está convirtiendo en una amenaza cada vez más urgente para varios países en América del Sur. Unpaís sudamericanopodría quedarse sin agua en tan solo 16 años.
Esta proyección alarmante subraya la necesidad de tomar medidas inmediatas para mitigar el impacto del cambio climático y la gestión inadecuada de los recursos del agua.
¿Cuál es el país sudamericano que podría quedarse sin agua en 16 años?
Según el Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute), Chile se enfrenta a una crisis hídrica alarmante. Esta organización, dedicada a la administración sostenible de los recursos naturales para promover la equidad y la prosperidad, ha clasificado a Chile en el puesto 24 de los países con mayor estrés hídrico.
Este país de Sudamérica está experimentando un nivel de "estrés hídrico alto", y seprevé que para 2040, su situación empeore a un nivel de "estrés hídrico extremo".
El estrés hídrico extremo se define como el uso de al menos el 80% del suministro de agua disponible, mientras que el estrés hídrico alto se refiere al uso del 40% de este recurso.
El WRI destaca que el incremento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación están contribuyendo significativamente a la disminución del suministro de agua en Chile, convirtiéndolo en uno de los países con mayor riesgo de enfrentar una crisis hídrica en los próximos años.
Medidas que están tomando los países de Sudamérica para no quedarse sin agua
Ante la creciente preocupación por el estrés hídrico, los países sudamericanos están tomando diversas acciones para asegurar el suministro de agua y enfrentar la escasez, según el sitio web El Economista. Entre las estrategias implementadas se destacan:
- Gestión eficiente del agua: se están realizando esfuerzos para mejorar la administración de los recursos hídricos, promoviendo prácticas más eficientes en la agricultura y la industria para minimizar el desperdicio.
- Reforestación y protección de cuencas: se están desarrollando proyectos de reforestación y conservación de áreas naturales para proteger las fuentes de agua y preservar las cuencas hidrográficas.
- Desarrollo de infraestructura: la construcción de represas, sistemas de riego y plantas de tratamiento de agua está en curso para mejorar tanto el acceso como la calidad del agua en la región.
- Educación y sensibilización: se están lanzando programas educativos para aumentar la conciencia sobre el uso responsable del agua y fomentar prácticas sostenibles entre la población.
- Tecnologías para captación de agua: se están adoptando tecnologías como la captación de agua de lluvia y la desalinización en zonas costeras para diversificar las fuentes de agua disponibles.
- Cooperación regional: los países están colaborando en proyectos conjuntos para gestionar cuencas compartidas y fortalecer la resiliencia ante sequías.
- Políticas públicas: se están implementando leyes y regulaciones que promueven la conservación del agua y sancionan el uso inadecuado del recurso para asegurar una gestión más eficiente.
Estas medidas tienen como objetivo no solo abordar la escasez de agua actual, sino también adaptarse a los desafíos del cambio climático y garantizar la disponibilidad del recurso en el futuro.
