El único país de América Latina que no festeja Semana Santa

En América Latina, la Semana Santa es sinónimo de tradiciones religiosas, procesiones y ceremonias que conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. La región vibra con fervor cristiano durante estos días, en los que se paralizan muchas actividades laborales y se multiplican los actos litúrgicos. 

Sin embargo, durante los mismos días en los que la mayoría de sus vecinos conmemoran el calendario cristiano, un país latinoamericano no realiza celebraciones religiosas oficiales. En su lugar, propone una semana destinada al turismo, al disfrute popular y a festivales culturales. 

¿Cuál es el país de América Latina que no festeja Semana Santa? 

El único país de América Latino que no celebra oficialmente la Semana Santa es Uruguay. En su lugar se lleva a cabo la Semana de Turismo, una conmemoración de carácter laico que sustituye a la tradicional festividad cristiana desde hace más de un siglo. 

Este cambio responde a una serie de reformas legales implementadas a comienzos del siglo XX, cuando Uruguay consolidó su identidad como uno de los estados más laicos del continente. 

En 1919, se promulgó la Ley N° 6997, que redefinió varios feriados religiosos como fechas civiles. Fue en ese marco que se eliminó la Semana Santa como celebración oficial y se instituyó la Semana de Turismo.

Semana del Turismo: ¿qué es y por qué se celebra?

La Semana de Turismo en Uruguay se extiende durante los mismos siete días que la Semana Santa cristiana, comenzando el lunes previo al Jueves Santo y culmina el Domingo de Resurrección. Durante estos días, el Estado promueve el descanso, el turismo interno y la participación en actividades culturales y recreativas.

En todo el país se organizan eventos populares, como la Semana Criolla en Montevideo o la Semana de la Cerveza en Paysandú, una ciudad fronteriza con Argentina que recibe miles de visitantes. También hay festivales musicales, ferias gastronómicas y la tradicional Vuelta Ciclista del Uruguay, una carrera por etapas que se disputa desde 1939.

Aunque no todos los días de la semana son feriados oficiales, muchas instituciones públicas, escuelas y comercios suspenden sus actividades, favoreciendo el descanso y el traslado de personas dentro del país. 

¿Por qué no se celebra la Semana Santa en Uruguay?

La decisión de sustituir la Semana Santa por la Semana de Turismo es coherente con el profundo proceso de secularización que marcó la historia moderna de Uruguay. 

Este proceso comenzó en la segunda mitad del siglo XIX con medidas como la creación del registro civil o la secularización de los cementerios, y tuvo su punto culminante durante los mandatos de José Batlle y Ordóñez. Inspirado por el racionalismo europeo, Batlle impulsó reformas sociales que marcaron un fuerte distanciamiento entre el Estado y la Iglesia. 

Se eliminaron los crucifijos de hospitales, se prohibió la enseñanza religiosa en escuelas públicas y se autorizó el divorcio por voluntad de la mujer, medidas radicales para la época. 

En una entrevista con la BBC, la historiadora Mónica Maronna, coautora del libro "100 años de laicidad en Uruguay", explicó que esta transformación fue tanto legal como cultural. Según relató, durante la Semana Santa era común que grupos anarquistas hicieran asados en plazas públicas a modo de burla a la prohibición religiosa de comer carne, eventos que se realizaban incluso frente a la catedral de Montevideo. 

Hoy, más de un siglo después de aquellas reformas, Uruguay sigue destacándose por su laicidad. Según una encuesta de Latinobarómetro 2023, es el país con mayor proporción de personas sin afiliación religiosa en América Latina: un 47% declara "ninguna" religión, cifra que asciende al 49% si se suman ateos y agnósticos. 

Aunque muchas personas en Uruguay siguen llamando "Navidad" al 25 de diciembre, el Estado denomina esa fecha oficialmente como el "Día de la Familia". En el caso de la Semana Santa, la denominación "Semana de Turismo" es la utilizada por medios oficiales y por gran parte de la ciudadanía.