

Elon Musk, empresario y fundador de Tesla y SpaceX, lanzó una advertencia contundente a la comunidad internacional. A diferencia de los escenarios apocalípticos relacionados con el cambio climático o la escasez de alimentos y agua, Musk señaló que la próxima gran crisis no será de recursos naturales, sino de algo aún más esencial para la vida moderna: la electricidad.
¿Qué dijo Musk sobre la crisis energética del futuro?
Durante su participación en el eventoBosch Connected World, Musk expresó su preocupación por una inminente escasez energética.
Según él, a partir de 2025 el mundo no podrá generar la electricidad suficiente para abastecer la creciente demanda tecnológica, especialmente la relacionada con el desarrollo de la inteligencia artificial (IA).

"La próxima escasez será de electricidad. No encontrarán suficiente energía para operar todos los chips. Creo que el próximo año lo veremos", afirmó Musk.
¿Por qué la electricidad se convertirá en un recurso crítico?
Musk remarcó que la electricidad se volvió un elemento indispensable para las actividades cotidianas, no solo en el ámbito personal, sino también para la industria y el comercio.
La acelerada evolución de la tecnología, en especial de la IA, incrementó exponencialmente la demanda energética, lo que amenaza con llevar al sistema eléctrico global al límite.

¿Cuál es el impacto de la inteligencia artificial en el consumo de energía?
Según el CEO de Tesla, la demanda energética de la inteligencia artificial se multiplica por diez cada semestre. Este crecimiento explosivo podría generar una "sequía eléctrica" que ralentice o incluso detenga los avances tecnológicos logrados en las últimas décadas.
Además, Musk alertó sobre la escasez de componentes clave como los transformadores de potencia y reductores de tensión, que son esenciales para soportar el aumento en el consumo eléctrico. La falta de estos elementos podría desencadenar una crisis energética de gran escala.

¿Qué opina Musk sobre el momento tecnológico actual?
El empresario aseguró que nos encontramos al borde de una revolución tecnológica sin precedentes. Sin embargo, advirtió que este avance podría verse seriamente comprometido si no se toman medidas urgentes para adaptar la infraestructura energética a las nuevas exigencias del mundo digital.
















