

El Vaticano recordó una de las reflexiones más profundas del papa Francisco sobre la Semana Santa y, en particular, sobre los días más importantes de la Pascua a los que definió como "el triduo que marca las etapas fundamentales de nuestra fe".
La santa sede rememoró una homilía del líder de la Iglesia católica durante la audiencia general de marzo hace más de 7 años cuando remarcó que estas fechas "constituyen la memoria celebrativa".
¿Cuál fue el último deseo del papa Francisco?
En una exposición dirigida a fieles de habla hispana, el excardenal Jorge Bergoglio contó su principal deseo para estas fechas. El Vaticano recordó que el papa Francisco "les pidió confesarse en esos días" a todos los católicos.
El referente eclesiástico remarcó que "los días del Triduo Pascual constituyen la memoria celebrativa del único y gran misterio de la muerte y resurrección de Cristo, a la vez que marcan las etapas fundamentales de nuestra fe y de nuestra vocación en el mundo".
"Estos tres días nos recuerdan los grandes eventos de la salvación realizados por Cristo y nos proyectan a nuestro destino futuro, reforzando nuestro compromiso y testimonio en la historia", amplió.

El sumo pontífice explicó que "las cosas viejas han pasado y todo ha sido renovado en Cristo", pero puntualizó en que Jesús "murió por nuestros pecados y resucitado para nuestra glorificación". Por eso, hizo énfasis en la importancia del sacramento de la reconciliación.
¿Qué dijo el papa Francisco antes de Pascua?
"Dispongámonos a vivir bien este Triduo Santo para que, con la ayuda de la Virgen María, entremos de lleno en el misterio de Cristo muerto y resucitado por nosotros y así dejemos que él trasforme nuestra vida", señaló el líder del Vaticano durante la audiencia pública de 2019.
"Antes de terminar quiero desearles a todos los presentes, a sus familias y comunidades una profunda vivencia y una feliz y Santa Pascua. Y también un pedido, les quiero pedir una cosa: que cada uno de ustedes, así como hacen tanto barullo lindo, tengan el coraje de ir a confesarse en estos días. Hagan una buena confesión. Gracias. Que Dios los Bendiga", concluyó.
Evangelio del martes 15 de abril
Juan 13: 21-33. 36-38
"En aquel tiempo, cuando Jesús estaba a la mesa con sus discípulos, se conmovió profundamente y declaró: 'Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar'. Los discípulos se miraron perplejos unos a otros, porque no sabían de quién hablaba. Uno de ellos, al que Jesús tanto amaba, se hallaba reclinado a su derecha. Simón Pedro le hizo una seña y le preguntó: '¿De quién lo dice?' Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: 'Señor, ¿quién es?' Le contestó Jesús: 'Aquel a quien yo le dé este trozo de pan, que voy a mojar'. Mojó el pan y se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote; y tras el bocado, entró en él Satanás.
Jesús le dijo entonces a Judas: 'Lo que tienes que hacer, hazlo pronto'. Pero ninguno de los comensales entendió a qué se refería; algunos supusieron que, como Judas tenía a su cargo la bolsa, Jesús le había encomendado comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el bocado, salió inmediatamente. Era de noche.
Una vez que Judas se fue, Jesús dijo: 'Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará.
Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes. Me buscarán, pero como les dije a los judíos, así se lo digo a ustedes ahora: 'A donde yo voy, ustedes no pueden ir' ". Simón Pedro le dijo: 'Señor, ¿a dónde vas?' Jesús le respondió: 'A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; me seguirás más tarde'. Pedro replicó: 'Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". Jesús le contestó: '¿Conque darás tu vida por mí? Yo te aseguro que no cantará el gallo, antes de que me hayas negado tres veces'".














