

Una nueva investigación científica reveló un dato clave para la salud cerebrovascular: beber al menos seis vasos de agua al día puede disminuirhasta en un 25% el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).
El hallazgo surge de un extenso análisis de datos de más de 29.000 adultos estadounidenses realizado entre 1999 y 2020.
El estudio, publicado en la Revista de Accidentes Cerebrovasculares y Enfermedades Cerebrovasculares, detectó que una ingesta promedio de al menos 1.382 mililitros de agua natural por día -equivalente a seis vasos- está asociada con una marcada reducción en la probabilidad de padecer un ACV.
¿Cómo se hizo el estudio?
La investigación se basó en datos de 29.489 adultos mayores de 20 años, con una edad promedio de 49 años, recolectados en diferentes ciclos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EE. UU. (NHANES).
Los participantes reportaron su consumo de agua a través de dos recordatorios dietéticos de 24 horas, y los investigadores utilizaron el promedio para mejorar la precisión.
La incidencia de ACV se identificó mediante una pregunta directa: si alguna vez un médico les había diagnosticado un accidente cerebrovascular.

El análisis incluyó ajustes por factores como edad, sexo, etnia, hábitos como el tabaquismo y el alcohol, nivel educativo, actividad física, presión arterial, diabetes y colesterol, entre otros.
Principales resultados
Los investigadores identificaron una relación inversa clara entre el consumo de agua y el riesgo de ACV: a mayor hidratación, menor riesgo.
Los datos arrojaron que quienes superaban el umbral de 1.382 ml diarios tenían un 25% menos de probabilidad de haber sufrido un ACV, en comparación con quienes bebían menos agua.
El beneficio mostró una curva en L, lo que significa que el riesgo se mantiene alto hasta alcanzar ese umbral mínimo, pero luego se estabiliza.
¿Por qué el agua protege de los ACV?
El estudio propone varias explicaciones biológicas para este efecto protector:
Mejora la fluidez sanguínea, reduciendo la viscosidad de la sangre y la formación de coágulos.
Disminuye la agregación de glóbulos rojos y la adhesividad plaquetaria, procesos clave en la trombosis.
Favorece la función endotelial y la microcirculación, mejorando el transporte de oxígeno y nutrientes.
Posee efectos antiinflamatorios y antioxidantes, que ayudan a prevenir la aterosclerosis, una de las causas principales de ACV.
Consejos para una hidratación saludable
Aunque el estudio identificó beneficios claros a partir de seis vasos diarios, los expertos aclaran que las necesidades de agua varían según edad, sexo, actividad física, clima y salud general.
Las Academias Nacionales de Ciencias de EE. UU. recomiendan como guía general:
Hombres: 15,5 vasos (3,7 litros) al día.
Mujeres: 11,5 vasos (2,7 litros) al día.
La buena noticia es que no toda el agua proviene de bebidas. Muchos alimentos como sandía, pepino, fresas y lechuga también aportan líquidos al organismo.

Claves prácticas para aumentar el consumo de agua
Según recomendaciones de instituciones como la Mayo Clinic y la Clínica Cleveland, algunas estrategias útiles son:
Llevar una botella reutilizable durante el día.
Establecer recordatorios o alarmas para beber agua regularmente.
Alternar el consumo de bebidas azucaradas por agua.
Añadir frutas o hierbas como limón, menta o pepino para mejorar el sabor.
Evaluar la coloración de la orina: un tono claro indica buena hidratación.
Precaución: también hay riesgos por exceso
Aunque mantenerse hidratado es fundamental, beber agua en exceso también puede ser perjudicial. La hiponatremia o intoxicación por agua, aunque poco frecuente, puede ser grave.
Los síntomas de sobrehidratación incluyen:
Náuseas
Confusión
Hinchazón
Orina extremadamente clara y frecuente
Por eso, los especialistas recomiendan beber cuando se tiene sed y no forzar el consumo excesivo sin necesidad clínica.











