

El financista Hugo Díaz, cuyo paradero es desconocido desde el 9 de marzo, tenía vinculaciones y problemas con integrantes de las barras bravas de Independiente, Lanús y Boca Juniors.
Así se desprende de documentación a la que tuvo acceso DyN, que consigna que “en el marco de las presentes se habría ventilado la cuestión de que Díaz habría mantenido inconvenientes de índole financieros con integrantes de la barra brava de Boca Juniors, datos que habrían sido incorporados a partir de la instrucción de la causa” por su desaparición.
De la investigación “surge que Díaz se relacionaba con dos personas identificadas como ’barras’: uno de ellos llamado ’Bebote de Independiente’ y otro llamado ’Diego de Lanús’‘, presuntas alusiones a Pablo Alvarez, de Independiente, y Diego ‘Fanfi‘ Goncebate, de Lanús.
En la causa declaró Diego Xavier Guastini, “quien se desempeñara como contador de Díaz y quien pareciera tener mayor conocimiento sobre su trabajo”, según consta en el expediente.
“Había dos personas que querían cobrarle al nombrado una suma de dinero que le habían prestado. Y según los dichos de Guastini estas personas le habrán querido cobrar ’por intermedio de barras de Boca”, sostiene la documentación.
Otro allegado a Díaz, Luciano Javier Viale -uno de los hijos del agente de inteligencia Pedro ‘El Lauchón‘ Viale, asesinado en su casa en un confuso allanamiento antidrogas de la Policía Bonaerense en 2013-, declaró en la causa que Díaz “estaba con problemas con la barra brava de Boca”, pero expresó que “desconocía quiénes eran esas personas y que quien podrá aportar datos de ello era Diego de la barra brava de Lanús”.
El juez de instrucción Jorge López le envió la causa a su colega Manuel de Campos, quien investiga a la barra de Boca por el presunto delito de “asociación ilícita”.
Pero De Campos rechazó tomar la investigación porque “la efectiva relación de las personas mencionadas como “barras de Boca Juniors deban ser constatadas por quien llevara adelante la pesquisa”.
El teléfono de Díaz registró una última activación el 9 de marzo pasado, alrededor de las 14, en una antena de la avenida Figueroa Alcorta, cercana al aeroparque metropolitano Jorge Newbery.
El financista quedó registrado por última vez por cámaras de seguridad cuando dejó su auto estacionado en una cochera sobre la calle Lavalle a las 11:10 de aquel día. Tres minutos después, ingresó a un edificio sobre Florida al 500 y nunca más se lo vio salir.
Sin embargo, como su teléfono se activó en la zona del aeroparque los investigadores dispusieron la requisa de todas las cámaras de seguridad para determinar si efectivamente pasó por allí y si tomó un vuelo privado, ya sea forzada o voluntariamente.
FUENTE: AGENCIAS Buenos Aires













