

A imagen y semejanza del Parlamento Europeo, los países que integran el Mercosur tienen su propio cuerpo legislativo. Con marcado bajo perfil, el Parlasur funciona desde hace tres años en Montevideo con 72 miembros permanentes y se proyecta que antes del 31 de diciembre de 2010, los ciudadanos argentinos, uruguayos, paraguayos y brasileños (también venezolanos cuando se apruebe su incorporación como socio pleno) elijan a sus representantes regionales por voto directo, universal y secreto.
El objetivo de su creación fue fortalecer y profundizar el proceso de integración, pero hasta ahora existe un amplio desconocimiento por parte de la población -al menos en la Argentina- respecto de cómo funciona, quiénes lo integran, qué medidas sanciona, cómo se financia y qué beneficios traerá para la vida de los habitantes del bloque regional.
El Parlamento del Mercosur se constituyó a fines de 2006, pero la sesión inaugural se realizó el 7 de mayo del año siguiente en la capital uruguaya. Ha aprobado en este tiempo una importante cantidad de declaraciones, recomendaciones y disposiciones pero ninguna de aplicación obligatoria en los países miembros, puesto que el Parlasur tiene funciones consultivas y de control pero no se sobrepone a los parlamentos nacionales.
El alcance de este organismo regional es, por ende, limitado ya que no tiene poder decisorio: la aprobación de normas del Mercosur está reservado al Consejo del Mercado Común (sólo puede expresar su punto de vista y recomendaciones en un dictamen). Además, si el Congreso de un país miembro rechaza esta norma, deberá ser reconsiderada por los órganos máximos del bloque.
Rol político
Tiene en definitiva un papel político. En el Protocolo Constitutivo del Parlasur, se remarca entre sus propósitos “representar a los pueblos del Mercosur, respetando su pluralidad ideológica y política; asumir la promoción y defensa permanente de la democracia, la libertad y la paz; impulsar el desarrollo sustentable de la región con justicia social y respeto a la diversidad cultural de sus poblaciones; garantizar la participación de los actores de la sociedad civil en el proceso de integración .
Para Adrián Pérez, uno de los representantes argentinos en el Parlamento regional, es necesario que se reglamente el artículo que se refiere al tratamiento rápido o “fast track de los proyectos regionales en los respectivos Congresos Nacionales y de su entrada en vigor en los Estados socios: “El objetivo es lograr una efectiva formación e internalización de sus normas en los estados parte del Mercosur .
“El Parlasur puede mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, del mismo modo en que el Parlamento Europeo lo hizo en el viejo continente. Con esa premisa, es necesario que algunos países del bloque reformen sus constituciones nacionales para permitir la vigencia de leyes sancionadas en el Parlamento regional. Tal vez no estemos cerca de lograrlo, pero vale la pena el intento, porque la tendencia del mundo es a regionalizar sus decisiones , advirtió.
Con sede en el Edificio Mercosur, donde funcionó varios años atrás el lujoso casino de la rambla montevideana, la estructura del Parlamento es todavía de dimensiones modestas: un plantel de 31 empleados permanentes (seis de ellos argentinos) repartidos en las secretarías Parlamentaria, Administrativa, de Relaciones Institucionales y Comunicación Social, y de Relaciones Internacionales e Integración.
El presupuesto para su funcionamiento alcanzó este año un total de 1.573.019 dólares, que fueron aportados en partes iguales por las cuatro naciones fundadoras del Mercosur. Pero esta modalidad regirá tan sólo hasta que concluya la primera etapa de transición a fines del año próximo. Luego, se debatirá una nueva forma de integración del capital donde, se presupone, tendrán mayor incidencia los socios más ricos.
El amplio espectro temático que pretenden atender los parlamentarios regionales se refleja en la decena de comisiones existentes, como asuntos jurídicos, educación, cultura, medio ambiente, vivienda, asuntos económicos y comerciales, seguridad y defensa, infraestructura, energía, trabajo y asuntos internacionales, entre otros. Además, cada año deben elevar un informe sobre la situación de los derechos humanos en la región.
También existe una comisión especial para la relación con los europarlamentarios tendientes a agilizar los vínculos entre América Latina y Europa. La Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana (Eurolat) sesiona desde 2006 con 150 miembros de ambos continentes y su función es aprobar resoluciones y recomendaciones que mejoren el desarrollo de la asociación estratégica bi-regional.
Elecciones directas
Los parlamentarios del Mercosur tienen un mandato de cuatro años, con posibilidad de ser reelectos. Y deberán ser elegidos por el voto directo, universal y secreto de los ciudadanos “asegurando una adecuada representación por géneros, etnias y regiones según las realidades de cada Estado . Esto debería ocurrir antes que concluya 2010, pero los miembros, con excepción de Paraguay, no han adecuado todavía las legislaciones internas a estos requerimientos electorales.
El objetivo es que a partir de 2014, la elección de parlamentarios regionales se realice en forma simultánea en todos los estados parte, cuando se instaurará el Día del Ciudadano del Mercosur. Venezuela por ahora envía observadores a las sesiones ordinarias y las naciones asociadas, como Bolivia y Chile, no tienen derecho a poseer representante permanente en el Parlamento, pero pueden ser invitadas a participar en sesiones públicas, a través de sus legisladores nacionales, que tienen derecho a voz pero no al voto.
En la actual etapa de transición, el cuerpo está compuesto por diputados y senadores argentinos, brasileños, paraguayos y uruguayos designados por los Congresos respectivos en proporción igualitaria (18 escaños por país). Pero cuando se ponga en marcha el proceso de elección directa, los parlamentarios electos no podrán ejercer simultáneamente bancas en sus legislaturas ni cargos en sus respectivos gobiernos.
Actualmente, los representantes argentinos son los senadores Adolfo Rodríguez Saá, Arturo Vera, Elida María Vigo, Guillermo Jenefes, Isabel Viudes, José Pampuro, José Miguel Mayans, Oscar Castillo, Fabián Ríos, y los diputados Adrián Pérez, Agustín Rossi, Beatriz Rojkes, Eduardo Macaluse, Jorge Sarghini, Juan Manuel Irrazabal, Mabel Muller, Mariano West y Vilma Baragiola.
En abril de este año, el Parlamento aprobó una nueva proporcionalidad para su constitución que regirá en el futuro y se definirá teniendo en cuenta el método de representación poblacional decreciente. A espera de ser confirmada por el Consejo del Mercado Común, la propuesta establece que el piso seguirá siendo de 18 bancas por país, pero las naciones más pobladas como Brasil o la Argentina adicionarán un escaño por cada determinada cantidad de habitantes que varía de acuerdo a su población total.
Esta ampliación será progresiva puesto que los dos socios más grandes incorporarán, a partir de 2011, sólo un tercio de la diferencia en el número de bancas que les corresponde. Recién podrán ocuparlas todas (75 para Brasil y 43 para Argentina) a partir de 2014. Además, la integración del Parlamento se irá modificando de acuerdo al crecimiento poblacional que vayan teniendo los países de la región.
Las miradas, en definitiva, están dirigidas al rol que pueda desempeñar en el futuro este cuerpo regional: “El desafío de la integración regional se juega un capítulo muy importante en el desarrollo y la consolidación del Parlamento del Mercosur. La expectativa está puesta en que se convierta en la caja de resonancia de las distintas demandas de los ciudadanos de cada uno de los estados que lo integran. Y además, en la institución que permita consensuar las demandas nacionales, a la vez que genera y desarrolla una conciencia y cultura mercosureña , afirmó Adrián Pérez. z we










