

Después de más de dos años de espera, un transbordador espacial estadounidense fue colocado en su rampa de lanzamiento en Cabo Cañaveral, en el estado estadounidense de Florida.
Sin embargo, todavía se debate acaloradamente si la Nasa puede lanzar el transbordador Discovery sin que se produzcan accidentes o si podrá cumplir con las fechas estipuladas.
La agencia espacial de Estados Unidos mantuvo en tierra sus otros tres transbordadores espaciales después de que el Columbia se desintegró cuando retornaba a Tierra en febrero de 2003.
Hace unos días, la Nasa advirtió que podría postergar la fecha de lanzamiento al menos siete días, al 21 de mayo o después. Si por los cuestiones climáticas o de seguridad la nave no despega el 3 de junio, la agencia espacial tendrá que esperar hasta julio.
Los científicos tiene opiniones encontradas sobre si la cultura organizacional de la Nasa cambió lo suficiente como para garantizar la seguridad del transbordador. Behavioral Science Technology (BTS), consultora en seguridad y que trabaja con otras industrias, como el sector ferroviario, fue contratada hace 18 meses para cambiar la cultura organizacional de la agencia.
La Nasa tiene la intención de mejorar las relación de los empleados con los supervisores para fomentar la disidencia, poner énfasis en el trabajo en equipo y elevar la credibilidad de la conducción. Si bien todavía reciben presiones relacionadas con el presupuesto y las fechas de entrega, los gerentes de la Nasa dicen que ahora tienen tiempo para escuchar las preocupaciones de los ingenieros y otros profesionales sobre temas que ponen en juego la seguridad.
BTS midió las actitudes hacia la seguridad y el ambiente laboral en febrero de 2004 y luego, seis meses después. Asegura que cambió la cultura en la Nasa y que la agencia “fijó un cronograma de implementación muy agresivo y ha logrado progresos .
Sin embargo, hay una brecha entre las percepciones de la alta gerencia y la de los trabajadores de menor nivel jerárquico. El 40% de los gerentes consultados dice que observó cambios positivos, mientras que sólo 8% de los trabajadores opina lo mismo.









