

El menor consumo por la crisis y el mayor control de alcoholemia impactaron en el consumo en bares y restaurantes de bebidas alcohólicas. Si bien no existen aún cifras precisas, se estima que este consumo cayó de 15% a 30%. No sólo se redujeron las salidas nocturnas, sino que también muchas personas limitaron la cantidad de tragos y algunos bares comenzaron a vender marcas más económicas.
Sin embargo, en este contexto, la marca alemana Jägermeister busca cuadriplicar sus ventas, a través de una mejor distribución y aprovechando el amplio mercado que tiene en el país el fernet, bebida que acostumbró a los consumidores locales a los licores amargos en base a hierbas.
Esa base aprovechará Jägermeister para buscar cuadriplicar su presencia para 2012, aunque apuntando a un consumidor de mayores recursos. Mientras las botellas más caras de 750 ml. de fernet cuestan unos $ 30, la de 700 ml. de Jägermeister vale más del triple, $ 97. Pese a todo, no le va mal.
“El año pasado, vendimos 2.500 cajas (22.500 litros) de la marca, más del doble que en 2007. Y tenemos como objetivo llegar a 10.000 en 2012, cuatro veces más , explica Rodolfo Sánchez, director de Phaedrus, creada en 2007 para importar en forma directa desde Alemania la bebida, que antes se traía vía una empresa de Chile.
“Este año y pese a todo, estamos creciendo un 15% contra 2008 y estimamos cerrar el año con hasta un 30% de incremento anticipa confiado Sánchez.
Jägermeister nació como marca en 1935 y logró, pese a pertenecer aún a la empresa familiar fundadora, en un mercado dominado por grandes multinacionales, colocarse en el 10º puesto mundial entre las espirituosas más vendidas el año pasado. En el país, el 80% se vende en bares y restaurantes, donde la marca está ampliando su presencia, y el 20% restante en supermercados y vinotecas.
“Como a muchos les cuesta clasificar la bebida en una categoría, porque es una mezcla única, no tiene competencia para ingresar en bares , aclara Sánchez.
Jägermeister es un licor con 56 ingredientes –desde canela hasta jengibre–, macerados durante más de un año; tiene 35º de graduación alcohólica y se bebe tanto en tragos como solo, en este caso a 10º grados bajo cero de temperatura.
En 2008, facturó u$s 300.000 en el país y vendió 6,3 millones de cajas (56,7 millones de litros) por u$s 300 millones en el mundo.











